A todos nos gusta el verano. Quizá porque lo tenemos asociado en nuestra mente con un periodo de vacaciones, más o menos extenso. Desde que éramos pequeños, anhelamos la llegada del verano, y el periodo vacacional. El cine ha mostrado este fenómeno desde todos los puntos de vista inimaginables. A través de la comedia, el drama, musicales, e incluso películas de terror.
Repasaremos unos pocos films que invocan este periodo del año, sabiendo que una breve lista nunca abarcará todo lo que el séptimo arte nos ha deparado desde sus comienzos. Empezaremos con Vacaciones en Roma (Roman Holiday, 1953), del director William Wyler, con un magnífico dúo estelar: Gregory Peck y Audrey Hepburn. La quintaesencia del cine romántico, una cenicienta al revés, donde la princesa Ana encuentra al periodista que le enseñará la verdadera Roma. Una deliciosa película, obligatoria para los amantes del cine.
No debería faltar nunca entre las mejores, De repente, el último verano (Suddenly, Last Summer, 1959), todo un clásico de Joseph L. Mankiewicz, con guion de Tennessee Williams y Gore Vidal. Y, además, con las estrellas del momento: Katherine Hepburn, Montgomery Clift y Elizabeth Taylor. Una obra imperecedera, avalada por la maestría de Williams, que transporta del teatro al cine la obra teatral, pero sin perder su inteligencia y su ironía, elegancia a raudales, sexo soterrado y violencia insinuada.
El cine español también ha tratado el tema, incluso desde una perspectiva delicada, como es Las largas vacaciones del 36 (1976). Un film de Jaime Camino, con Francisco Rabal, Concha Velasco y José Sacristán. Visión diferente del conflicto, donde muchas familias de la burguesía, se quedaron en sus residencias de vacaciones, esperando que el conflicto finalizara.
Las bicicletas son para el verano (1984). Adaptación de la obra teatral de F. Fernán Gómez, realizada por Jaime Chávarri, nos muestra, como la anterior, la llegada de la guerra, y la efímera promesa de una bicicleta que nunca llegaría.
Escena de la película De repente, el último verano (1959)
Tenemos debilidad por este film: En el calor de la noche (In the Heat of the Night, 1967), de Norman Jewison, con Sidney Poitier. Película de detectives, en una pequeña población de Mississippi, durante una larga noche de verano, en la que se ha encontrado el cadáver de un empresario.
Nuca podría faltar este film entre la temática estival: El largo y cálido verano (The Long, Hot Summer, 1958). Dirigido por Martin Ritt, y basado en un relato de William Faulkner, con Paul Newman, Joanne Woodward, Angela Lansbury y Orson Welles, en los papeles principales. Esta producción dio la oportunidad a Paul Newman de demostrar que era algo más que una cara bonita. Mostrándose realmente como un actor de verdad, en un papel protagonista complejo y con múltiples aristas.
Cuento de verano (Conte d’été, 1996), no es de aquellos títulos que se suelen incluir entre los elegidos. Pero, Eric Rohmer, está considerado como uno de los realizadores que mejor retrata el mundo de los jóvenes. En el reparto, Melvil Poupaud y Amanda Langlet, conocida por Pauline en la Playa.
Quedarían muchos títulos por recordar… Pero hemos deseado rememorar aquellos que un día nos impactaron, y que permanecen asociados a algún verano, lejano y casi mítico.
