La asociación recuerda a José Antonio Otal en el número 45 de la revista La Estela
Torre medieval de Atarés. EL PIRINEO ARAGONÉS
La Asociación Sancho Ramírez de Jaca recuerda en el último número de la revista La Estela a José Antonio Otal, miembro de la Junta Directiva y profesor de Historia en el IES Domingo Miral, que falleció a finales del pasado mes de octubre. Era una persona “entusiasta” y un “activista social en todo lo que estuviera relacionado con la cultura y el patrimonio de su tierra aragonesa”, se indica en el editorial de la publicación correspondiente al periodo de invierno de 2020.
La Junta Directiva le había encargado investigar la historia de la torre medieval de Atarés, o del Boalar, situada en el acceso a esta pequeña localidad del término municipal de Jaca, explica la Asociación, que recuerda que en la comarca de la Jacetania hay cuatro torres medievales: Majones, Sinués, Arrés (las tres ya restauradas) y la de Atarés, “todavía en pie a pesar del olvido social e institucional”.
“Se trata de un magnífico ejemplo de este tipo de construcciones, del que se conservan sus cinco pisos hasta la cima de los picos que delatan la cobertura a dos aguas. El primero, segundo y cuarto con aspilleras en sus cuatro lados cubriendo todos los ángulos; el tercero, la planta noble, con un gran ventanal gótico; y el quinto, con las cuatro puertas que por cada lado permitían la entrada al catafalco que en sus días de gloria coronaba”, indica.
No es la primera ocasión en la que este colectivo reclama la restauración de este bien patrimonial, aunque “sin éxito”, por lo que hacen de nuevo un llamamiento para afrontar su consolidación y conservación. “Entendemos que debe ser restaurada y estamos convencidos de que ahora, con la liberación del tráfico por la antigua carretera, se presenta una gran ocasión para realizar un acondicionamiento no solo de la torre sino también del arranque del camino, donde se podría instalar una zona de picnic y carteles explicativos sobre lo que se puede disfrutar de la ruta que allí comienza”, asegura la Asociación. “No solo la torre sería un maravilloso motivo para recorrer el terreno que la rodea”, porque desde la misma torre “sigue una senda que discurre por un ‘encantado’ bosque de pinos y bojes cubiertos de musgo. Una oportunidad para ‘excursionear’ en familia y enriquecernos en historia y naturaleza”, añade.
Paleontología y arqueología
La revista de invierno incluye interesantes reportajes relacionados con el patrimonio y la historia. Uno de ellos, elegido para ilustrar la portada, está dedicado a la paleontología jacetana. Lo firman el geólogo Luis Moliner y el presidente de la Sociedad de Amigos del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza (SAMPUZ), José Manuel Clúa Méndez.
“Desde SAMPUZ consideramos que el gran olvidado entre los patrimonios relacionados con el medio natural es el patrimonio geológico y, en especial, el paleontológico”, señalan los autores del artículo.
Otro de los temas destacados lo firma la arqueóloga oscense Julia Justes, responsable de gran parte de las excavaciones que vienen realizándose en Jaca en las últimas décadas. En esta ocasión, se centra en los trabajos acometidos durante las obras de reurbanización de las calles Ramiro I (segundo tramo), Ferrenal (entre la iglesia de Santiago y la plaza Marqués de Lacadena), Bellido, Las Cambras y el vial perimetral de la Ciudadela.
La Torre del Reloj, las fiestas de toros en Jaca, un recorrido histórico por los puentes del río Aragón y una crónica del último taller de pintura al fresco son otros de los temas tratados entre un total de dieciséis artículos que recoge la publicación.
