“A día de hoy, diez años después, 26,23 kilómetros de tres de los nueve tramos, entre el límite de Navarra y Jaca, siguen sin ponerse en servicio”
El entonces ministro Íñigo de la Serna inaugurando las obras del tramo de la A-21 entre Tiermas y Sigüés, en mayo de 2018. EL PIRINEO ARAGONÉS
Como es sabido, Navarra, con competencias plenas en materia de Carreteras, concluyó y puso en servicio los 46 kilómetros de la Autovía A-21, Pamplona-Jaca, los que discurren por territorio foral entre Noáin y la muga aragonesa, en el año 2012. En Aragón la ejecución de los 57,53 km de esa utovía es competencia del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y, a día de hoy, diez años después, 26,23 kilómetros de tres de los nueve tramos, entre el límite de Navarra y Jaca, siguen sin ponerse en servicio.
El senador navarro Alberto Catalán se interesó recientemente por su situación y para ello hizo tres preguntas al gobierno de Pedro Sánchez, requiriendo previsiones y plazos, que este acaba de responder por escrito.
Respecto al primero de esos tramos, el Tiermas-Sigüés, de 6,6 km, una carretera sin arcenes, con un trazado sinuoso, y con limitación de velocidad a 60 km/h en algunas curvas, el ministro Íñigo de la Serna lo adjudicó en mayo de 2018, pocos días antes de la moción de censura que derribó a Rajoy, por 53,74 millones de euros y un plazo de ejecución de tres años. Es decir, tenía que haberse puesto en servicio a mediados de 2021. Pues bien, ahora, un año después, el Gobierno de Sánchez, en la respuesta que da a Alberto Catalán dice que “hasta la fecha se han ejecutado 37,3 millones de euros”, el 69,4%, y nada indica sobre las previsiones para ejecutar el resto ni sobre el plazo para ponerlo en servicio.
Con relación a los otros dos tramos, límite provincia de Zaragoza-Puente la Reina de Jaca, de 11,63 km, y Variante de Jaca, de 8 km, el entonces ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, durante su visita a la Jacetania, para inaugurar el tramo Puente la Reina de Jaca-Santa Cilia, declaró que “quedaban 20 kilómetros sin licitar y que para completar esos dos tramos pendientes era necesario que hubiera un gobierno constituido para poder aprobar los Presupuestos de 2020”. Está visto que esta era una excusa de mal pagador porque, el 13 de enero de 2020, se constituyó ese gobierno y si bien los Presupuestos de 2019 fueron prorrogados para 2020, después han sido aprobados los de los años 2021 y 2022, por lo que no hay pretexto para que esos tramos no hayan sido “completados”, como decía el ministro. Pues bien, ahora, casi tres años después de lo dicho por Ábalos, el Gobierno responde al senador Catalán diciéndole que, en su día, ambos proyectos de construcción fueron aprobados por la Dirección General de Carreteras pero que, “dado el plazo transcurrido desde su aprobación, de forma previa a la licitación de las obras, los proyectos deben actualizarse a la normativa vigente”. Y, lógicamente, tampoco concreta ni previsiones ni plazos para hacerlo.
El gobierno de Pedro Sánchez no solo se ríe de los contribuyentes y de los vecinos de la Jacetania, sino que, además, ningunea al Gobierno de Navarra, porque, el consejero de Cohesión Territorial de este, el socialista Bernardo Ciriza, se entrevistó en noviembre de 2019 con el entonces secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, el también socialista Pedro Saura, y en la reunión le solicitó que “acelere la finalización de los proyectos y las obras correspondientes a la A-21”. ¡Qué vergüenza!