La delegación de Jaca trabaja en un nuevo proyecto para mejorar las instalaciones de un orfanato de niñas en Camboya
María José Piñeiro, presidenta de Manos Unidas en Jaca, comentando el nuevo proyecto solidario en Camboya. RICARDO GRASA
Manos Unidas presentó este miércoles en el Castillo de San Pedro de Jaca su nueva campaña solidaria, impulsada bajo el lema El efecto ser humano, la única especie capaz de cambiar el planeta, apelando al compromiso personal y a la fuerza de la comunidad para promover transformaciones profundas que contribuyan a reducir la pobreza y las desigualdades en el mundo.
La presentación contó con la participación de la presidenta de la delegación de Manos Unidas en Jaca, María José Piñeiro, el vicario de la diócesis, Fernando Jarne, y el misionero comboniano con residencia en el Chad, Alejandro Canales, que participa en las actividades organizadas este año en la Jacetania y el Alto Gállego. Estuvieron acompañados, entre otras personas, por el alcalde Carlos Serrano, la presidenta de la Comarca de la Jacetania, Olvido Moratinos, y el director del Consorcio del Castillo de San Pedro, Joaquín Moreno.
La delegación de Manos Unidas de Jaca explicó el nuevo proyecto que está promoviendo para mejorar las condiciones de vida de las niñas que residen en un orfanato de Battambag, en Camboya. Tendrá un coste de 22.780 euros y beneficiará a 21 niñas. “Estas niñas huérfanas o abandonadas viven en un orfanato que está muy deteriorado, porque se hizo con materiales de muy baja calidad”, se expuso en el video que se proyectó para dar a conocer las características y alcance de la acción solidaria en la que se está trabajando. El objetivo es “restaurar” las instalaciones y dotar al centro de unos servicios básicos, ya que las niñas “tienen que cocinar y ducharse al aire libre a causa de las malas condiciones” en las que se encuentra el lugar de acogida, se indicó.
Presentación del acto por parte del director del Consorcio del Castillo de San Pedro, Joaquín Moreno. RICARDO GRASA
Las actividades de la campaña
Durante toda la semana, se están organizando visitas a los colegios de Jaca y también a los niños de catequesis de las diferentes parroquias, para dar a conocer el mensaje de la campaña de Manos Unidas, invitando a los alumnos a reflexionar sobre las consecuencias que tiene el maltrato hacia el planeta, donde los más vulnerables siempre son los que más pierden, agravándose de esta manera el hambre y la pobreza que se ha instalado de forma sistémica en muchas partes del mundo.
Este viernes, 9 de febrero, será la jornada dedicada al ayuno voluntario, una iniciativa que se celebra de manera simultánea en toda España y que propone donar el importe de una comida, café o aperitivo a la lucha contra el hambre.
Además, Alejandro Canales hablará de su experiencia misionera, este viernes en Sabiñánigo, en la parroquia de Cristo Rey, al término de la misa y de la presentación de la campaña, que comenzará a las 19:30 horas; y el sábado, en la parroquia del Inmaculado Corazón de María de Jaca, en un acto que empezará con la eucaristía a las 19:00 horas. En ambas parroquias, los asistentes podrán compartir la tradicional cena del hambre.
El domingo, como colofón a la campaña, en todas las parroquias de la diócesis de Jaca, se realizará la colecta para recoger fondos destinados a financiar el proyecto que está impulsando Manos Unidas.
