Nomadland (2020)
Duración: 108 min. País: Estados Unidos. Dirección: Chloé Zhao. Guion: Chloé Zhao (Libro: Jessica Bruder). Música: Ludovico Einaudi. Fotografía: Joshua James Richards. Reparto: Frances McDormand, David Strathairn, Linda May, Charlene Swankie, Bob Wells, Gay DeForest, Patricia Grier. Productora: Highwayman Films. Distribuidora: Searchlight Pictures.
De cara a la entrega de los Premios Oscar, hay varias favoritas, entre ellas Mank, con 10 nominaciones. Pero ser la más nominada no es sinónimo de conseguir las apreciadas estatuillas. Sin embargo, Nomadland, sin haber hecho tanto ruido y haber pasado algo más desapercibida, con 6 nominaciones, es una firme candidata a la mejor película y mejor dirección.
Este film muestra una realidad menos visible en Europa, pero que en Estados Unidos es más frecuente. Personas que tras la crisis económica lo perdieron todo y escasamente poseían un vehículo y una caravana. A la protagonista, Fern, no le queda nada, ni una casa, solo un lugar donde vivir. Toma su camioneta y se pone en camino para explorar una vida fuera de la sociedad convencional, como nómada moderna.
La directora Chloé Zhao (1982) nació en Pekín, pero pasó su adolescencia en Brighton, Reino Unido. Después vivió en Estados Unidos, donde estudió ciencias políticas y un curso de dirección de cine. Se dio a conocer por el film The Rider, en lo que fue un retrato contemporáneo del oeste americano. Con Nomedland vuelve a intentar descubrirnos otra realidad, sin juzgar a los personajes, ni caer en la tentación de aureolar el estilo de vida de su protagonista con toques de romanticismo. Solo plasma la crudeza de una vida nómada, una vida que obliga a la gente a moverse en la trastienda del sueño americano, yendo de aquí para allá por sueldos miserables. No tiene paralelismo con los pioneros americanos, por mucho que desde un punto de vista externo lo parezca. No hay aventura, solo supervivencia.
En el reparto, un aspecto interesante es la utilización de actores no profesionales. Algo que ya exploró anteriormente la directora, para intentar dar más credibilidad, y evitar las alusiones por encasillamiento de los actores.
Una secuencia de la película. SE
Frances McDormand poseía lo derechos del libro de Jessica Bruder, papel que lleva tiempo en su mente. Una estrella de Hollywood que se introduce en la piel del personaje. Simplemente genial. Ya sabíamos su valía, pero en esta ocasión es para elogiar su trabajo y desear que resulte premiado. Interpretar a un personaje parco en palabras, y que expresa más con la mirada o con su silencio, resulta una tarea complicada, que esta actriz resuelve excepcionalmente. Además, David Strathairn destaca en un papel sobrio, pero a la vez cargado de mucha potencia, buen contrapunto con su compañera de reparto.
Constituye una de esas producciones que sacan a la luz una realidad incómoda, mediante cierta dosis de melancolía, y, sobre todo, de autenticidad. Sentido y real homenaje a los olvidados de la sociedad.