El alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, y varios concejales de la corporación han recibido a un grupo de desplazados que han sido acogidos en el municipio
Recepción a las familias ucranianas en la casa consistorial. AYUNTAMIENTO DE JACA
Más de un centenar de ciudadanos de Ucrania, desplazados de su país como consecuencia de la invasión rusa, residen en Jaca, la mayor parte en establecimientos hoteleros y un albergue de la localidad. Después de unas semanas de adaptación, el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, acompañado de otros miembros de la corporación municipal, les ha recibido en la casa consistorial para darles la bienvenida de manera oficial.
En la recepción, han participado en torno a cincuenta personas y el equipo de la fundación Apip-Acam, que se encarga de gestionar el proceso de acogida e integración que están siguiendo las personas refugiadas y en el que son prioritarios el conocimiento del idioma, el empleo y el acceso a la vivienda, informa el Ayuntamiento de Jaca en un comunicado remitido a los medios.
Algunas de las personas que han participado y que hablan español, han querido dar las gracias a toda la población de Jaca por su generosidad y acogida. “Nos hemos quedado sin casas y aquí hemos encontrado un hogar, amigos e incluso empleo”, ha señalado.
En la recepción se han vivido momentos emotivos cuando una madre ha dado lectura a una carta de su hija escrita en ucraniano. El escrito se ha guardado dentro en una botella, a la espera de que la menor pueda leerlo en español una vez que aprenda el idioma, para manifestar así su agradecimiento a la población jacetana. La madre ha mostrado también dos dibujos que los compañeros de colegio de su hija le hicieron para darle la bienvenida.
Juan Manuel Ramón ha recordado a las familias de Ucrania que las puertas del Ayuntamiento están abiertas para lo que necesiten, como un ciudadano más de Jaca.
Cerca de la mitad de las personas refugiadas que viven en la localidad son menores que ya están escolarizados e implicados en actividades extraescolares, ha explicado la representante de Apip-Acam, Patricia Urzola, que ha comentado que todas las administraciones y organizaciones del entorno han sido ágiles y han estado abiertas a colaborar, de manera que las gestiones para la acogida se han realizado conforme las familias han ido llegando. En concreto, los refugiados están asistiendo a clases de español y de formación en la escuela de educación de adultos y participan en actividades de ocio y tiempo libre, al tiempo que se trabaja en la búsqueda de empleo. También se están haciendo distintas visitas por la ciudad para favorecer la movilidad y la integración.
Hasta ahora, la fundación Apip-Acam, por delegación del Gobierno de Aragón, ha gestionado esta primera fase de acogida, en la que, además de atender a las familias que quieran volver a su país, iniciarán la llamada “fase de autonomía” para quienes decidan permanecer en la ciudad, concluye el comunicado.