De la presencia de la Policía Nacional en Jaca se tiene constancia documental desde al menos 1924 como Cuerpo de Vigilancia, no siendo descartable su presencia anterior. Desde ese año, y hasta el momento actual, ha continuado interrumpidamente en la ciudad, como Cuerpo General de Policía, Cuerpo Superior de Policía, Cuerpo de Policía Nacional y Policía Nacional.
Este es el punto de partida de la exposición Más de 100 años de historia de la Policía Nacional en Jaca, que se inauguró este lunes en el Salón Panadería de la Ciudadela y que podrá visitarse hasta el próximo 17 de marzo, de 10:30 a 13:30 y de 15:30 a 19:30 horas. Se trata de uno de los actos incluidos en el bicentenario de la Policía Nacional que, desde comienzos de año, se están celebrando en la provincia de Huesca.
“El comienzo de la presencia de la Policía Nacional en Jaca es un poco difuso, porque, aunque hayamos encontrado documentos de su existencia en 1924, no implica que no estuviera antes”, señaló el comisario de la exposición, el inspector Víctor Esquivel Moreno, que recordó que, con la Real Cédula de 1824, se crearon tanto en Madrid como en el resto de capitales de España 126 subdelegaciones en los partidos judiciales más importantes. “No tenemos confirmación o denegación de que existiera [una subdelegación] en Jaca, pero dada su relevancia, es bastante fácil suponer que la presencia sea anterior a ese [año] 1924” del que data el primer documento que se ha encontrado hasta la fecha, detalló en la inauguración de la muestra, que contó con la presencia de numerosas autoridades, entre ellas el alcalde de Jaca, Carlos Serrano; el subdelegado del Gobierno en Huesca, José Carlos Campo; la presidenta de la Comarca de la Jacetania, Olvido Moratinos; el coronel director del Consorcio del Castillo de San Pedro, Joaquín Moreno, y el inspector jefe de la Comisaría de Jaca, Jesús Ruiz Conde.
“Jaca siempre ha sido una localidad en la que ha habido mucha itinerancia de gente que iba por toda Europa”, por lo que “era el sitio idóneo para regularizar sus documentos”, comentó Ruiz Conde, indicando que, al principio, estos trámites tenían que hacerse en Huesca. Para evitar desplazamientos y facilitar las gestiones a las personas que estaban de paso hacia otros países, se buscó un lugar que estuviera lo más cerca posible de la frontera, y se decidió que ese punto fuera Jaca, una ciudad que “siempre ha sido un cruce de caminos”.