La décima edición de la espectacular y explosiva 2KV, el único doble kilómetro vertical de ascenso y descenso de España, y uno de los pocos existentes en Europa, llega este domingo a Villanúa y sitúa la cima de la Collarada (2.886 m), en el sueño de los cerca de 150 corredores que tomarán la salida a las 8 de la mañana. Esta décima edición debería de haberse celebrado en 2020 pero la pandemia, como en tantas otras cosas, alteró los calendarios y aniversarios. Ahora la fiesta de la primera década se celebrará por todo lo alto, nunca mejor dicho.
La ola de calor que atraviesa el país, y que según las previsiones meteorológicas se prolongará hasta la próxima semana, se presenta como la gran amenaza de esta edición para los participantes. La montaña pirenaica no se queda al margen de estas temperaturas más propia de lejanas latitudes. Anchel Terrén, director de la prueba, reconoce que “esta es la gran preocupación que tenemos ahora, principalmente por los voluntarios que apoyan a los corredores durante toda la ascensión. Los participantes estarán de regreso en Villanúa cuando el calor todavía sea soportable, pero arriba quedarán los voluntarios recogiendo los avituallamientos y haciendo posible que el monte vuelva a quedar como lo encontraron antes de comenzar la prueba. Ellos serán los que más sufran el calor”.