Falta media hora para guardar los pinceles y dejar la pintura prácticamente lista antes de dar los últimos retoques a una obra que, una vez terminada, lucirá posiblemente en un espacio destacado de la casa o del lugar de trabajo. El compañerismo se percibe en el ambiente, al igual que el entusiasmo, en un clima distendido, pero a la vez de concentración por parte de los alumnos que participan en el XIII Taller de Pintura al Fresco que han organizado la Asociación Sancho Ramírez, el Museo Diocesano de Jaca y la empresa de arte mural medieval Artesa.
Tras una jornada intensa de trabajo, los resultados saltan a la vista, y aunque las pinturas no están finalizadas, ya muestran toda su belleza a través de las formas plasmadas, envueltas en colores vivos y alegres.
Si los alumnos participantes en el taller de 2022, recrearon tres dragones que aparecen en el bestiario de la Sala Capitular del Monasterio de Sigena, este año se han centrado en la reproducción de otros cuatro elementos de este conjunto de seres fantásticos: un grifo, una pareja de ocas, un león y dos cabras, que se han reproducido en frescos de 50×50 cm.
Un nuevo taller de nivel avanzado en el corazón de Sigena
La posibilidad de organizar un nuevo taller de pintura al fresco dedicado a las pinturas de la Sala Capitular de Sigena, y que se realizara en el propio monasterio monegrino, es una posibilidad que se contempla y que tendrán que valorar, en su momento, los organizadores. Como en casos similares, sería un curso de nivel avanzado, en el que participaran alumnos que ya conocen esta técnica pictórica, siguiendo las experiencias de años pasados en Bagüés, Urriés y Navasa.