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VUELO SIN MOTOR

El piloto alemán Joachim Krais logró una velocidad media de 189,56 km/h en una prueba de casi 300 km

Participantes en el campeonato nacional de vuelo sin motor. FLY-PYR

El aeródromo de Santa Cilia fue escenario durante toda la pasada semana del LIV Campeonato de España de vuelo sin motor, en el que participaron 32 planeadores, la mayoría de ellos españoles, aunque, al tratarse de una prueba abierta, fuera de la clasificación nacional también compitieron pilotos extranjeros, entre ellos, tres polacos, un alemán y otro argentino.

Las excepcionales condiciones meteorológicas registradas durante la semana para la práctica de este deporte hicieron que el campeonato fuera un éxito, propiciando la posibilidad de marcar recorridos largos, de hasta 500 km, con el punto de viraje más oriental en Andorra la Vella. Pero la mayoría de las distancias tuvieron el punto de viraje en Benasque, las sierras exteriores de Guara y Riglos y el valle de Roncal, en el Pirineo navarro.

A destacar la jornada del martes, 22 de agosto, en la que el piloto alemán Joachim Krais completó una prueba de casi 300 km, entre Villanúa, Broto, Sarsa de Surta, Isaba, Acumuer, Fago, Berdún, Somanés y Santa Cilia, a una velocidad media de 189,56 km/h.

“Es una velocidad media realmente excepcional, si se tiene en cuenta que se ha conseguido por un aparato sin ningún tipo de propulsión mecánica, aprovechando únicamente la energía que nos brinda la atmósfera”, se recuerda desde la organización, que resalta también el hecho de que en esa misma jornada otros pilotos consiguieran superar los 150 km/h de media.

Aparatos en la cabecera de la pista del aeródromo de Santa Cilia en la cuarta jornada de competición, el martes 22 de agosto. Abajo, recorrido completado por el piloto alemán Joachim Krais en esa misma jornada, consiguiendo una velocidad media de 189,56 km/h. FLAY-PYR

Durante el campeonato nacional, en una semana de competición, se han completado en total 55.000 km en las 1.020 horas de vuelo que han sumado todos los participantes. La competición ha movilizado, además, a un centenar de personas, entre pilotos, familiares y personal técnico y de la organización, por lo que el impacto económico, según los cálculos de los organizadores, ha alcanzado los 80.000 euros.

Recordar que este campeonato de la Real Federación Aeronáutica Española ha sido coordinado y gestionado por el Aeroclub Nimbus de Vuelo a Vela, una de las sociedades deportivas más antiguas de la provincia de Huesca que, desde la reconversión del antiguo aeródromo de Monflorite en el aeropuerto Huesca-Pirineos, desarrolla su actividad en Santa Cilia.

Este hecho ha propiciado que el aeródromo jacetano gane cada vez más actividad, hasta el punto de situarlo a la cabeza en la puesta en marcha de iniciativas deportivas de vuelo a vela sin motor del país.

El aeródromo de Santa Cilia es de titularidad pública y es gestionado por la empresa Fly-Pyr Santa Cilia. Inaugurado en 1998, en estos 25 años de actividad se ha convertido en una instalación de referencia para cualquier especialidad deportiva aeronáutica y recibe con regularidad pilotos de ultraligero, aviación ligera e incluso aviación ejecutiva de todos los puntos de Europa.

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