La comunidad aragonesa y la provincia de Huesca han lamentado la pérdida del cineasta Carlos Saura, que falleció el pasado viernes, 10 de febrero, en la víspera de la gala de los Premios Goya de la Academia de Cine, donde se le iba a hacer entrega del Goya de Honor. La estatuilla fue recogida por su viuda, Eulalia Ramón, que estuvo acompañada de dos de los hijos del director oscense, Antonio y Anna, y que dio lectura a un mensaje que Saura le dictó para hacerlo público en esta ceremonia. En sus últimas palabras, el cineasta decía sentirse “feliz” de haber dado inspiración a la “brillante” generación actual de cineastas y afirmaba verse esa noche “como una estrella errante en la inmensidad del cosmos”.
“La imaginación es más rápida que la velocidad de la luz”, comentaba en su misiva, en la que decía también sentirse afortunado por haber rodado más de 50 películas y haber tenido siete hijos, varios nietos y una bisnieta, traspasando los sueños que había tenido de joven.
La consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez, y el consejero de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Aragón, visitaron el lunes la capilla ardiente de Carlos Saura, instalada en la Academia de Cine, en Madrid, donde sonaron los tambores de Calanda, en recuerdo a su origen aragonés y a su admiración por el cine de Luis Buñuel, natural de esa localidad turolense. Recordar que, en una de sus películas, Peppermintn frappé, aparece una misteriosa mujer (papel interpretado por Geraldine Chaplin, segunda esposa de Saura) tocando un tambor calandino. Dos baquetas, depositadas por Eulalia Ramón sobre el féretro, simbolizaron ese estrecho vínculo del cineasta con la tradición bajoaragonesa.
A la salida de la capilla ardiente, Faci glosó la figura del cineasta y mostró su respeto y agradecimiento por todo lo que ha aportado a Aragón y reiteró el deseo del Gobierno de preparar “un gran homenaje” en nombre de todos los aragoneses para “perpetuar su figura y su obra”. El consejero recordó que Saura ya fue reconocido por el Ejecutivo autonómico con la entrega del Premio Aragón en el año 2000.