El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto que incluye una subvención de un millón de euros para el control ambiental y la vigilancia de la contaminación generada por la producción de lindano en Sabiñánigo.
De esta forma, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) sigue colaborando con el Gobierno aragonés en los trabajos de descontaminación realizados durante los últimos 20 años y que han permitido, entre otros logros, determinar el alcance y extensión de los terrenos afectados, implantar un sistema de vigilancia de la contaminación y la puesta en marcha de obras para mitigar los riesgos que esta sustancia puede acarrear para la salud de las personas y el desarrollo económico en la zona.
Entre 1975 y 1994 la factoría de Inquinosa fabricó diferentes formulaciones comerciales de lindano, un compuesto prohibido desde 2008 en la Unión Europea y clasificado actualmente como sustancia peligrosa prioritaria en la Directiva Marco del Agua. Esta empresa producía una gran cantidad de residuos sólidos y líquidos contaminados que eran gestionados a través de su depósito en los vertederos de Bailín y Sardas, en el municipio serrablés.
Se estima que la cantidad de residuos contaminados por lindano que recalaron en ambos vertederos y en las antiguas instalaciones de producción asciende a 550.000 metros cúbicos y que la superficie de suelos contaminados es de unas 10 hectáreas, con profundidades y niveles de afección diferentes.
Además, y dada la composición de esta sustancia, una parte de los residuos percoló a la base de los vertederos, impregnando las formaciones geológicas y contaminando las aguas subterráneas circulantes en contacto con el río Gállego.