La capilla de santa Orosia de la Catedral de Jaca ha quedado aislada del resto de la iglesia mediante un cerramiento de cristal que ocupa todo el hueco que da acceso a la parroquia. La estructura está diseñada para garantizar un ambiente de recogimiento y silencio, a la vez que se mantiene la estética del entorno. Es una intervención que ha conseguido, además, “realzar” la vistosidad y funcionalidad de la propia capilla, reconoce el párroco de la Catedral de Jaca, Miguel Domec.