Tanto las estaciones de Astún y Candanchú (unidas comercialmente esta campaña bajo el dominio 100 K), como el grupo Aramón, presente en el Pirineo oscense con los centros invernales de Formigal, Panticosa y Cerler, ofrecieron un balance satisfactorio de la temporada de esquí 2021-2022, que concluyó este pasado domingo. “Es una temporada especialmente importante para los amantes de la nieve. Salimos de la incertidumbre creada durante dos años de pandemia y comenzamos a volver a funcionar con normalidad”, manifiestan conjuntamente Astún y Candanchú, sin ofrecer datos de afluencia, como es habitual.
Por su parte, Aramón finaliza “la mejor temporada” de su historia, “una campaña larga con 135 días, una buenísima afluencia y unos datos económicos que auguran buenos resultados”. “Los esquiadores han podido disfrutar de las estaciones del Pirineo y Teruel, que estrenaban novedades con una inversión superior a 20 millones de euros”, afirma el grupo, agregando que “los eventos y las competiciones también han sido protagonistas y han contribuido a convertir estos destinos de montaña en unos de los más solicitados este invierno”.