El arte románico volverá a cobrar vida en Jaca de la mano del XV Taller de Pintura al Fresco, que este año rendirá homenaje a una de las joyas patrimoniales más queridas del Alto Aragón: el frontal de altar de la ermita de Santa María de Iguácel. Esta pieza clave del Museo Diocesano de Jaca, conservada en una de sus capillas claustrales, ha sido elegida como motivo central del curso en un año muy especial, marcado por varias efemérides: el 40.º aniversario de la Asociación Sancho Ramírez, el 15.º aniversario del propio Museo Diocesano y los 15 años de andadura del taller.
