El madrileño Eduardo Barba se define como “un jardinero amante del arte” y asegura que le encanta “aprender de los grandes maestros y su forma de mirar la naturaleza”. Unir el mundo de la botánica y el del arte es su manera de “aunar dos pasiones” que le gusta transmitir. De esta forma, desarrolla su “vocación” como investigador botánico en obras de arte. Así lo demostró este pasado viernes al impartir la conferencia titulada "Una hiedra trepa por la pared. La botánica de las pinturas murales", en el marco del 15.º Taller de Pintura al Fresco, que organizaron la Asociación Sancho Ramírez y el Museo Diocesano de Jaca, donde tuyo lugar dicha ponencia.








