Los obispos de las diócesis de Aragón han alzado la voz ante la situación crítica que vive el medio rural aragonés, sumándose al clamor de la llamada “España Vaciada”. A través de un comunicado conjunto, los prelados han manifestado su profunda preocupación por la despoblación, el envejecimiento y la pérdida de servicios que amenazan la vida en muchos pueblos de la comunidad.
