La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) exhumó, la semana pasada, los restos de otras dos personas, fusiladas durante la guerra civil y enterradas en la fosa común número 23 del cementerio de Jaca, en la misma que se encontró al miliciano de Galdácano, Pedro Asúa y a los “nueve rehenes de Biescas”, recuperados en 2023.