El Auditorio José Antonio Labordeta del Palacio de Congresos de Jaca vibró este jueves con un sentido homenaje a Miguel Carasol Nieto, quien recibió una prolongada ovación —con parte del público en pie— tras despedirse como conde Aznar en el acto institucional de la Hermandad del Primer Viernes de Mayo. Carasol ha encarnado durante una década al mítico personaje jacetano, contando también los dos años de suspensión de actos públicos por la pandemia, y deja una huella imborrable en la fiesta.
