La lluvia ha sido una constante amenaza para los actos programados en los primeros días del Festival Folclórico de los Pirineos. El aguacero caído en la tarde del lunes, alteró los pasacalles, y el desfile inaugural del martes discurrió bajó un cielo totalmente encapotado que rompió a llover justo cuando el último grupo pasaba ante la tribuna de autoridades.
