Resulta asombrosa la irregular tramitación de la conexión entre las estaciones de esquí de Astún y Candanchú por medio de una telecabina, realizada mediante un improcedente Proyecto de Interés General de Aragón. Es incomprensible que Jorge Azcón, presidente de Aragón, declare que las obras empezarán en pocas semanas y que Leitner, empresa concesionaria, haya comenzado a construir la máquina antes de que el PIGA esté aprobado, lo que revela la artimaña de la tramitación.
