El próximo mes de octubre estará operativa la depuradora de Jaca, una planta que puede tratar al día hasta 25.000 metros cúbicos de aguas residuales. Con esta infraestructura, se dará una solución definitiva a las aguas fecales y contaminadas que se originan en la ciudad y se recuperará el cauce y la ribera del río Gas, un espacio natural que durante décadas ha sufrido los efectos de la degradación medioambiental.
