El Jacetano volvió a caer en su visita al Quinto de Ebro (4-2) en un partido en el que los errores defensivos lastraron cualquier opción de sumar. A tres jornadas para el final de la liga, el equipo jaqués se queda prácticamente sin margen para evitar el descenso de categoría. Solo las matemáticas mantienen viva una esperanza que ya roza lo imposible.
