
Etiqueta: Apostando por el territorio


Tal y como indica el documento del Ministerio de Sanidad sobre la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud 2022-2026, “la atención a la salud mental de las personas y comunidades es condición indispensable para el desarrollo de calidad de vida y el ejercicio pleno de una ciudadanía en la que se conjuguen los derechos y deberes”. En España, una de cada cuatro personas tiene o tendrá algún problema de salud mental a lo largo de su vida.

Cualquier debate sobre un modelo de desarrollo en un territorio empieza con dos simples preguntas: ¿dónde estamos? y ¿a dónde nos gustaría llegar? En nuestro contexto actual de montaña europea, con la tendencia de innivación decreciente a largo plazo, en consonancia con las proyecciones climáticas que sugieren un aumento de las temperaturas y cambios en los patrones de precipitación en los Pirineos (OPCC, Observatorio Pirenaico del Cambio Climático), la proyección de unos Pirineos centrados en la nieve con un sistema de desarrollo económico poco diversificado no es alentador para ningún habitante de la región.

Cuando el antropocentrismo impera, el patrimonio natural desaparece. Por eso, es necesario e inminente que pongamos atención en cómo reconfiguramos y transformamos el territorio. Sin regulación, el turismo se convierte en un devorador de piedras, un destructor del patrimonio natural.

Conocer la historia nos acerca a entender nuestra identidad. Respetar y preservar el legado de nuestros ancestros es un compromiso que nos permite asegurar que futuras generaciones también puedan descubrirlo y valorarlo. No somos dueños de este rico patrimonio histórico, cultural y natural, somos tan solo sus depositarios y custodios. Por ello tenemos que emplearnos a fondo para su óptima conservación.