La resolución de Patrimonio Cultural suspende cualquier intervención durante dos meses mientras estudia la propuesta impulsada por la Asociación Sancho Ramírez

Claustro del Monasterio de las Benedictinas en una imagen proporcionada por el colectivo Pensamos.
La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón ha resuelto suspender de forma cautelar cualquier obra o actividad en curso en el Real Monasterio de Santa Cruz de la Serós de Jaca —conocido popularmente como el Monasterio de las Benedictinas— por un plazo máximo de dos meses. El objetivo es analizar la pertinencia de incoar un expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), que incluiría tanto el edificio como sus bienes muebles y archivo documental.
La resolución, firmada por la directora general Gloria Pérez García el pasado 6 de junio, responde a la solicitud formulada por la Asociación Sancho Ramírez, que el 26 de mayo presentó una petición formal para proteger este conjunto patrimonial bajo la categoría de Monumento, conforme a lo establecido por la Ley 3/1999 de Patrimonio Cultural Aragonés. Desde la asociación promotora se advierte que este es solo el primer paso de un procedimiento largo y complejo, pero imprescindible para asegurar el futuro del monasterio.
Entre los elementos más destacados que alberga el Monasterio figura el sarcófago de Doña Sancha, declarado BIC en 2014, así como un fondo documental que posee la condición de Bien Inventariado del Patrimonio Cultural Aragonés por ministerio de la ley. También se encuentran en su interior diversos bienes muebles incluidos en el inventario de patrimonio eclesiástico protegido por la legislación autonómica.
Patrimonio Cultural estudiará ahora si el inmueble y sus contenidos reúnen los valores culturales requeridos para su declaración formal como BIC, o si, en caso contrario, corresponde una denegación motivada. Durante este periodo de análisis, queda prohibida cualquier clase de intervención en el inmueble. La resolución ya ha sido notificada a la Congregación Monástica de Santa Hildegarda, actual propietaria del cenobio, así como al Obispado de Jaca y al Ayuntamiento.
La medida se ampara en el artículo 17 de la ley aragonesa de patrimonio, que obliga a suspender por precaución cualquier actuación sobre los bienes cuyo estudio de protección esté en curso. Según el marco legal vigente, son protegibles todos aquellos bienes —materiales e inmateriales— que presenten interés histórico, artístico, arqueológico, arquitectónico, documental o espiritual ligado a la cultura aragonesa.
Mientras la resolución administrativa sigue su curso, la sociedad civil continúa movilizada en torno a la figura histórica de Doña Sancha. Este viernes 13 de junio, a las 21:00 horas, tendrá lugar ante el Ayuntamiento de Jaca una concentración ciudadana bajo el lema “Encuentro con nuestra Condesa”. En un gesto simbólico, el alma de Doña Sancha —que promovió el monacato femenino en Aragón y cuyos restos reposan en el monasterio desde hace más de cuatro siglos— saldrá de su sarcófago para agradecer el apoyo vecinal.
La acción, de tono paródico y respetuoso, busca llamar la atención sobre el futuro incierto del monasterio, especialmente tras conocerse la posible venta del inmueble por parte de las actuales propietarias. Desde hace una semana, más de 800 personas han firmado en apoyo de la declaración BIC y de una eventual gestión futura mediante una fundación o consorcio.