Imagen con todos los premiados en la gala celebrada en Sabiñánigo. DPH
La Quebrantahuesos volvió a latir con fuerza este viernes en Sabiñánigo, donde se celebró por primera vez fuera de Huesca capital la Gala de los Premios Félix de Azara. La Diputación Provincial ha querido rendir homenaje al compromiso desinteresado de los 1.200 voluntarios que hacen posible cada año la emblemática marcha cicloturista, considerada la mejor del país y una referencia europea.
El presidente de la DPH, Isaac Claver, fue el encargado de entregar el XXVII Galardón Félix de Azara en la plaza del espacio Pirenarium. Lo recogieron, en representación del colectivo, el vicepresidente del Club Ciclista Edelweiss, Enrique Ascaso, y un grupo de voluntarios visiblemente emocionados. “Sois un gran ejemplo más de que en nuestra querida tierra, desde lugares pequeños, somos capaces de hacer las cosas más grandes”, destacó Claver durante su intervención, en la que ensalzó “la labor muchas veces invisible pero imprescindible” del voluntariado.
Ascaso, en nombre de todo el equipo humano que hay detrás de la marcha, evocó el esfuerzo acumulado durante más de tres décadas: “Hoy hablamos como uno solo, pero detrás de estas palabras hay una idea loca original, rostros, historias, sacrificios, madrugones, sonrisas, lluvias, calores… millones de aplausos dados y miles de kilómetros compartidos con los más de 99.300 ciclistas únicos que desde 1991 han recorrido el Pirineo gracias a una marcha que ya es patrimonio emocional, deportivo y turístico de esta tierra”.
Junto a este reconocimiento, la gala premió a más de 80 escolares de los colegios Joaquín Costa de Graus, La Merced de Barbastro y el CPFIP Montearagón de Huesca, que presentaron proyectos medioambientales. El primer premio en esta categoría fue para 12 estudiantes del Grado Básico Forestal de Montearagón por su iniciativa Aparca tu nave espacial, que ha diseñado y construido un aparcabicis para fomentar el uso de la bicicleta en su centro educativo.
En el apartado de Becas de Investigación, el galardón recayó en Mario Bielsa, por un estudio centrado en los efectos del cambio climático en el territorio altoaragonés, y en la Escuela Politécnica Superior de Huesca, por el proyecto Valorización de las oliveras del Alto Aragón.
También hubo espacio para las artes visuales y los medios de comunicación. El fotógrafo serrablés Julio Javier Ara recibió el Premio Internacional David Gómez Samitier por su imagen Fantasmas en la ventisca, tomada en el valle de Tena y protagonizada por un grupo de sarrios durante un vendaval. Obtuvieron accésit en esta categoría Javier Lozano y Fernando Casaus. En la sección de medios, el documental Montañas en armonía, de Francisco Javier Fernández, obtuvo el primer premio, mientras que el reportaje sobre el río Cinca firmado por la periodista María José Villanueva y la fotógrafa Verónica Lacasa recibió un accésit.
La Asociación Down Huesca fue distinguida en la categoría de entidades sin ánimo de lucro por su taller de cajas nido en el albergue La Sabina de Fonz. La Fundación 3Piedras, con un proyecto de recuperación medioambiental, fue reconocida con un accésit.
En el ámbito editorial, se premiaron dos publicaciones: Entre esparveros y cardelinas, de José Luis Cortés, editado por Prames, y La canción del agua, del fotógrafo Jorge Ruiz del Olmo.
La alcaldesa de Sabiñánigo, Berta Fernández, celebró que su ciudad acogiera por primera vez esta gala que reconoce el compromiso con el medio natural: “Gracias a la DPH por hacer posible que los Félix de Azara salgan por primera vez de Huesca capital y lleguen a Sabiñánigo, tan vinculada al ciclismo y a la montaña”.
La ceremonia, presentada por la periodista altoaragonesa Ana Laiglesia, combinó emociones y espectáculo. El rider Varo Hernández ofreció una exhibición de Freestyle BMX, y la ambientación musical giró en torno a clásicos de la Vuelta Ciclista a España, como Me estoy volviendo loco o Azul y negro, versionados por el productor Luis San Vicente e interpretados en directo por una Big Band.
Los Premios Félix de Azara son una de las citas medioambientales más destacadas del Alto Aragón. Su objetivo es reconocer proyectos e iniciativas que contribuyen a la conservación del medio natural, al tiempo que promueven la sensibilización en torno a los valores que sustentan la vida cotidiana en los pueblos y los ecosistemas de la provincia.
