La enramada del domingo 20 de abril, una de las pocas que se conservan en el Pirineo, será el acto más simbólico

En Javierregay, más allá del programa, lo que da sentido a la fiesta es el pueblo entero. La fotografía, publicada en el programa, corresponde a la celebración festiva de agosto del pasado año.
Javierregay ya cuenta los días para la llegada de sus fiestas, que este año se celebrarán del 17 al 20 de abril, coincidiendo con la Semana Santa. Como cada año, la Comisión de Fiestas ha preparado un programa que combina tradición, diversión, música y actividades para todas las edades, con un espíritu de comunidad que se respira en cada rincón del pueblo. Así lo expresa el emotivo saludo que abre el programa, donde se recuerda con nostalgia la ilusión infantil que despierta la llegada del libreto a casa y se rinde homenaje a quienes hicieron y siguen haciendo posible esta celebración compartida. “Por los que estuvieron y ya no están, por los que estamos y por los que vendrán”, aseguran.
El alcalde de Puente la Reina de Jaca, Sergio Fanlo, también ha querido sumarse al saludo festivo, destacando el trabajo de la comisión y el recuerdo especial para las personas ausentes “que nos sonríen desde el cielo”.
Aunque hay múltiples propuestas en el programa, el acto más simbólico será la tradicional enramada del domingo 20 a las 7:00 de la mañana, cuando los mozos decorarán con ramas los balcones de las mozas casaderas, acompañando el gesto con canciones populares de cortejo. Esta costumbre, vinculada a la llegada de la primavera, se conserva en muy pocos pueblos del Pirineo aragonés, y Javierregay es uno de ellos. Tras la enramada, una chocolatada servirá para recuperar fuerzas. Por la tarde, la alegría seguirá con una gran ronda musical por las casas del pueblo, a cargo de la charanga Pintokada, antes de la traca final que pondrá cierre a las fiestas.
El ambiente festivo comenzará el jueves 17, con un torneo de futbito amenizado con música, actividades infantiles, tiro de soga y doble sesión del DJ Albertín, que será uno de los fijos de las noches de fiesta. El viernes 18 será un día repleto de actividad: hinchables, toro mecánico, campeonato de guiñote, chocolatada infantil, una cata de jamón y vino rancio, y un original cielo floreado en la era de Centenero antes del gran baile con la orquesta Dolce. Al terminar, la fiesta seguirá con DJ Albertín y una recena de huevos fritos para los más resistentes.
Las fiestas de Javierregay no se entienden sin la participación de todos los vecinos. La carpa siempre se llena, los niños cuentan los años que les faltan para poder enramar, y los mayores recuerdan tiempos pasados mientras construyen presente y futuro. Como señala la comisión, hacer las fiestas “requiere trabajo, pero siempre compensa”. Y es que, en Javierregay, más allá del programa, lo que da sentido a la fiesta es el pueblo entero.