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El circuito de Santa Lucía, completamente embarrado por las lluvias, puso a prueba la técnica y resistencia de los corredores

El barro puso a prueba a los ciclistas en el circuito de Santa Lucía de Sabiñánigo, como muestra la imagen facilitada por la organización.
La Shimano Super Cup Massi regresó a Sabiñánigo con una edición para el recuerdo, marcada por el barro y las duras condiciones del circuito de Santa Lucía. La intensa lluvia de la noche anterior dejó el trazado completamente embarrado, obligando a la organización a recortar algunas de las zonas más castigadas por el agua. A pesar de ello, la prueba fue un espectáculo de técnica y resistencia, en la que Jofre Cullell y Olivia Onesti brillaron con actuaciones incontestables.
Cullell, amo y señor del barro
Desde las primeras pedaladas, quedó claro que el barro iba a ser el gran protagonista de la jornada. Antoine Philipp fue el primero en tomar la cabeza de carrera, aunque rápidamente David Campos asumió el mando cuando el pelotón aún marchaba compacto. Pero fue Jofre Cullell quien asaltó con decisión la primera posición, abriendo una brecha que sería definitiva.
El corredor catalán del BH Coloma Team dio una auténtica lección de ciclocrós, bailando sobre el barro con una maestría que ningún rival pudo igualar. Su ritmo fue descomunal y, mientras Philipp, Campos y François sufrían incidentes mecánicos y dificultades para mantener el equilibrio sobre el lodazal, Cullell seguía ampliando la ventaja.
Sin rivales a la vista, Cullell cruzó la meta en solitario para adjudicarse su segundo triunfo consecutivo en Sabiñánigo y enfundarse el maillot de líder de la clasificación general. Por detrás, Campos y Philipp protagonizaron una dura pugna por el podio, que finalmente cayó del lado de Campos en la recta final.
Cullell entrando en la meta tras completar una gran exhibición en un circuito completamente embarrado, en una imagen facilitada por la organización.
Olivia Onesti, un paso por delante
En la categoría femenina, la francesa Olivia Onesti demostró un dominio absoluto desde el inicio. La corredora tomó la cabeza de carrera en las primeras vueltas y, al igual que Cullell, hizo valer su técnica sobre el barro para escaparse sin oposición.
Por detrás, Janika Loiv sufrió una caída en el sector técnico del rockgarden, mientras que Yana Belomoina intentó recortar la ventaja sin éxito. Onesti mantuvo un ritmo constante y seguro hasta cruzar la línea de meta en solitario, certificando una victoria inapelable frente a una parrilla de primer nivel internacional.
La ciclista francesa Olivia Onesti levanta los brazos tras completar una prueba épica en el circuito de Santa Lucía, en una imagen proporcionada por la organización.
Un circuito exigente que puso a prueba la técnica
Las condiciones del circuito de Santa Lucía añadieron una dificultad extra a la carrera, poniendo a prueba tanto la preparación física como la capacidad técnica de los corredores. El barro espeso y las zonas resbaladizas hicieron que cada curva y cada subida fueran un reto constante, pero tanto Cullell como Onesti supieron adaptarse y salir victoriosos de una jornada épica en Sabiñánigo.