Gregorio Pérez Gavín, “Goyo”, y su mujer, M.ª Lola Rey, abrieron a finales de 1975 una empresa dirigida a los amantes del deporte en la naturaleza. Deportes Goyo es el fruto de la pasión por las dos ruedas de su gran artífice, quien fue uno de los socios fundadores del Club Ciclista Mayencos y llegó a presidirlo. El célebre negocio jaqués, situado originalmente en la avenida Zaragoza y centrado en la venta y la reparación de bicicletas, junto a la caza y la pesca, brindó un trato familiar a su clientela, que pronto lo convirtió en un espacio de referencia.