Para ver este sitio web deber tener activado JavaScript en tu navegador. Haz click aqui para ver como activar Javascript

El atasco ocurrido el sábado pone de manifiesto un problema cada vez más frecuente en las carreteras que conducen a las estaciones de esquí

Las calles de Biescas quedaron bloquedadas de vehículos como muestra la imagen publicada en las redes sociales.

El Ayuntamiento de Biescas se ha dirigido por escrito al departamento de Fomento, Vivienda, Movilidad y Logística del Gobierno de Aragón, a la Subdelegación del Gobierno en Huesca, a la Diputación Provincial y al Grupo Aramón “para que, en el ámbito de sus responsabilidades, se adopten a la mayor brevedad las medidas convenientes (aparcamientos disuasorios, control del tráfico, limitación de accesos…), que estimen oportunas, para evitar hechos como los ocurridos el pasado sábado”.

La localidad quedó colapsada durante unas tres horas, provocando largas retenciones de vehículos en todos los accesos al casco urbano, así como en el interior de la población.

Desde primeras horas de la mañana, se produjo una “oleada” de vehículos en dirección a las estaciones de esquí de Formigal y Panticosa, con las consiguientes retenciones en la carretera autonómica A-136, si bien, en esta ocasión, el problema se agudizó todavía más porque los atascos afectaron a la CN 260, de manera que se bloquearon las entradas a la localidad. Por ello, muchos conductores, aconsejados por la aplicación Google Maps, decidieron tomar la carretera local que une Sabiñánigo con Lárrede, Orós Bajo y Orós Alto, hasta Biescas, encontrándose con la CN 260 y la A-136 obstaculizadas. Las calles del casco urbano fueron llenándose de coches sin posibilidad de avanzar en ninguno de los dos sentidos, bien hacia Formigal o hacia Huesca, afectando a todo tipo de vehículos: particulares, de servicio y emergencias.

Desde el Ayuntamiento de Biescas, se ha manifestado su preocupación por este contratiempo que, además de generar problemas de comunicación y seguridad para los vecinos, supone una mala imagen para el destino turístico.

Señalar que, con la llegada de la nieve, tras varias semanas sin precipitaciones, se han incrementado los desplazamientos a las estaciones de esquí del Pirineo aragonés. Las retenciones, en estos casos, se han extendido a todos los valles y a las principales vías de acceso. De hecho, las retenciones son frecuentes a la altura de Villanúa y Canfranc Estación, en la N-330, así como en los accesos a Astún y Candanchú, obligando incluso a los esquiadores a estacionar en Somport, pasada la frontera con Francia, tal y como ocurrió el fin de semana del 1 y 2 de febrero. En el valle de Tena, aunque no se habían producido bloqueos de las dimensiones de este sábado, son habituales en los principales cruces y accesos a las poblaciones que atraviesa la A-136. De la misma manera, son recurrentes los embotellamientos en la zona de Hostal de Ipiés, antes de tomar o dejar la autovía A-23, y en las rotondas de Sigüés, Tiermas, Fago y Puente la Reina de Jaca de la A-21 (Autovía del Pirineo). Se trata de un problema que está obligando a reconsiderar la manera de hacer frente a estas llegadas masivas de vehículos que cada vez son más normales durante la temporada de invierno.

No Comments Yet

Comments are closed