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25 AÑOS

Enero 2000

Acín, despoblado del valle de la Garcipollera en una imagen de 2023 EL PIRINEO ARAGONÉS

El Colegio Oficial de Licenciados en Educación Física de Aragón (COLEFA), una institución sin ánimo de lucro, tiene entre sus fines la organización de actividades para el uso del tiempo libre, en la que se enmarca el proyecto de crear un campo de trabajo en Acín de la Garcipollera, a realizar en el marco del programa de Voluntariado y Solidaridad 2000 convocado por el Departamento de Cultura y Turismo de la DGA. Además de la reconstrucción de las iglesias y tres o cuatro edificios, el programa incluye también un estudio hidrológico del río Ijuez, que discurre por el valle de la Garcipollera y a cuyas orillas se encuentra Acín, previniendo posibles avalanchas o avenidas de agua.

El programa comprende un total de ocho fases. La primera intervención consistiría en eliminar la maleza que actualmente cubre los fantasmagóricos restos de la aldea y acondicionar las viejas calles que han desaparecido bajo los escombros y los matorrales. En un futuro se trataría de reconstruir la torre y los pasos de la parroquia y dotarla de pavimento, para después hacer lo mismo con tres o cuatro de las principales casas que todavía conservan algunos muros en pie. En último lugar se recomienda organizar el uso de los inmuebles que se hayan recuperado.

El grupo lo compondrían 20 voluntarios universitarios, un director y un ayudante de dirección, en total 22 personas que permanecerían en la zona durante un periodo de 20 días. El campo de trabajo que se pondría en marcha el verano que viene necesita de una inversión de 1.610.000 pesetas, de las que 950.000 serían subvencionadas por la Diputación General de Aragón, y la cantidad restante debería ser aportada por otras instituciones, y para eso se espera recibir una ayuda económica de la Diputación Provincial de Huesca.

La junta de la Mancomunidad Alto Valle del Aragón ha dado su respaldo a la iniciativa, presentada en calidad de director por Manuel Ortiz de Landazuri Solans, y que también contará con el asesoramiento de la Asociación Sancho Ramírez de Jaca.

El presidente de la entidad supramunicipal, Álvaro Salesa, ha apuntado que se cuenta con el permiso del Ayuntamiento de Jaca para intervenir, puesto que Acín pertenece a su municipio, y se espera presentar la idea también al departamento de Medio Ambiente, quien tiene competencias en el lugar como propietario del poblado.

El valle de la Garcipollera fue abandonado a raíz de la intervención de Patrimonio Forestal del Estado, que se suma al resto de factores que propiciaron la emigración, como fue la dureza de la vida en estas tierras. Yosa fue el primer pueblo que vendió sus tierras en 1956, comenzando la repoblación ese mismo año y finalizando en 1959. Bescós fue comprado a continuación, en 1959, aunque hubo algún vecino que no se desprendió de su casa y campos. En Acín se empezó a intervenir en 1960 y se finalizó en 1962, coincidiendo con el abandono total del pueblo, que también fue vendido en su integridad, con excepción de la iglesia.

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