Lo vivido en la tarde del viernes, día 3 de enero, en la Casa de La Cultura María Moliner de Jaca, cuando presenté mi libro “Senderos de Esperanza. Reflexiones de una montañesa en la travesía de los cuidados”, ante unas cien personas, me transportó a la montaña y experimenté algo muy parecido a una de esas ascensiones tan excitantes.