“El Arte Casual es un arte que no hay que buscar. Él te encuentra, siempre y cuando tengas la mirada abierta a esa posibilidad”
Servilletero de una cafetería visto como una obra de Arte Casual por las autoras del artículo.
¿Qué mejor plan para una tarde fría de un jueves y para dos chicas de dieciséis años que descubrir un nuevo tipo de arte? Eso es lo que hicimos el pasado jueves 12 en la UNED de Sabiñánigo. Conocíamos algo de las vanguardias. Algo habíamos visto de arte abstracto, de Dadá, y pensábamos que solo era cosa de gente muy loca, de gente de esa que ha pasado por la facultad de filosofía como unas cuatro veces. Pero lo del Arte Casual es otro nivel de locura. Los artífices de las obras vanguardistas eran para nosotras solo nombres de gente rara. Pero el jueves vimos y escuchamos a una persona real que había pensado y le había dado nombre y vida a un nuevo tipo de arte: el Arte Casual. Es un arte que no hay que buscar. Él te encuentra, siempre y cuando tengas la mirada abierta a esa posibilidad.
Escribimos esto en la cafetería del IES San Alberto Magno y estamos contemplando la cara frontal de un servilletero que Smarling, la dueña de la cafetería, no ha podido rellenar desde el viernes pasado y cuya foto acompaña estas líneas. Ya no es un simple servilletero, nuestra mirada abierta (que Paco Ferrer Lerín ha abierto aún más) nos hace ver en ese objeto algo aesthetic que nos provoca un gusto que se desvanecerá cuando el proveedor traiga por fin las servilletas. La ausencia de servilletas confiere al objeto servilletero una categoría estética producida por la falta de funcionalidad.
Cuando crecemos vamos perdiendo la mirada amplia e inocente en nuestra contemplación del mundo. El Arte Casual nos hace recuperar esta mirada y nos atrevemos a decir que la amplifica aún más. Y además es como un proyecto que nos va a durar toda la vida. Salimos a la calle con la ilusión de que el Arte Casual nos encuentre.
Firmado: NORHAN EL OUAKILI y LORENA LLANOS
