El coronel Francisco de Asís Iranzo reconoció el “esfuerzo” y la “entrega” de los servicios públicos del Estado y de las Fuerzas Armadas en el Levante español
El patio de armas del Castillo de San Pedro de Jaca, coetáneo de los Tercios de Flandes, acogió la celebración del día de la Inmaculada Concepción, patrona del arma de Infantería. Este año, la conmemoración estuvo marcada por un emotivo homenaje a los fallecidos y damnificados por la reciente DANA que azotó la Comunidad Valenciana.
Ante la presencia de autoridades civiles y militares, oficiales, suboficiales, tropa, veteranos, familiares y amigos, el acto destacó por la solemnidad y recuerdo hacia quienes han sufrido las consecuencias de esta catástrofe natural. El discurso del coronel jefe del Regimiento de Infantería Galicia 64 de Cazadores de Montaña, Francisco de Asís Iranzo, subrayó la necesidad de la unidad y solidaridad, destacando el papel esencial de las Fuerzas Armadas, incluidas las unidades del Regimiento Galicia, en las operaciones de apoyo y asistencia a los afectados.
Se recordó el esfuerzo y la entrega de los servicios públicos, entidades privadas y el Ejército, cuya participación ha sido clave en la respuesta a la emergencia. La ceremonia también incluyó un llamamiento especial a la Inmaculada Concepción, recordando su intercesión en el histórico Milagro de Empel de 1585, para que su protección se extienda a los damnificados de la región levantina, ayudándolos a “superar la adversidad y recuperar la normalidad”.
El acto concluyó con un homenaje a los caídos, en el que se pidió un recuerdo especial por las víctimas de la DANA, sumando su memoria “a la de todos los infantes que han derramado su sangre en el servicio a España”, dijo Iranzo. Con este gesto, la ciudad de Jaca y sus fuerzas militares dejaron patente su compromiso con la memoria, la solidaridad y la empatía hacia quienes hoy enfrentan la adversidad.
La conmemoración de la Inmaculada Concepción se desarrolló en una jornada fría y marcada por la nieve. Tras la misa que se ofició en la Catedral de Jaca, el interior de la ciudadela acogió el acto castrense, que fue presidido por el general Fernando Maté Sánchez, y que contó con la presencia del alcalde de Jaca, Carlos Serrano, entre otras autoridades locales.
El Regimiento Galicia despidió con honores a los militares que han completado su servicio en esta unidad. Se resaltó la renovación simbólica del juramento a la bandera, acto que subraya la permanencia de los valores militares en su nueva etapa.
Iranzo se refirió a los años de dedicación, esfuerzo y sacrificio que todos ellos han ofrecido al Regimiento Galicia y a las Fuerzas Armadas y afirmó que su paso deja una huella imborrable en sus compañeros, quienes ven en ellos “un ejemplo de compromiso”.
También se impusieron las condecoraciones a los componentes de la unidad que han destacado en acciones de servicio. “No seremos merecedores de ningún éxito ni acierto en las misiones que se nos encomienden si en el día a día no echamos el resto permanentemente”, recordó el coronel jefe del Regimiento Galicia.
La jornada concluyó con un desfile militar que discurrió por la avenida Primer Viernes de Mayo, hasta el Paseo de la Constitución, con la presencia de numeroso público, que recibió a la formación con aplausos y mensajes de felicitación en el día de la patrona.