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“Es imprescindible una mayor participación de las entidades locales afectadas y revaluar los beneficios tanto económicos como sociales que se derivan de estas infraestructuras”, advierte la presidenta Begoña Dorado

Asamblea celebrada por ADELPA el sábado en Aínsa, en una imagen facilitada por la asociación de entidades locales del Pirineo.

La Asociación de Entidades Locales del Pirineo Aragonés (ADELPA) solicitará al Gobierno de Aragón que promueva una ley para proteger el paisaje rural de los proyectos de energías renovables. Este fue uno de los principales acuerdos adoptados en la asamblea general celebrada el sábado en Aínsa por la asociación. Se trata, como explicaron a través de una nota de prensa, de abordar la problemática a la que se enfrentan los municipios de las zonas rurales a raíz de la instalación de parques fotovoltaicos y almacenes de baterías de los proyectos de instalación de energías renovables.

“Es imprescindible una mayor participación de las entidades locales afectadas en los procesos de tramitación y revaluar los beneficios tanto económicos como sociales que se derivan de estas infraestructuras”, explicó la presidenta de ADELPA, Begoña Dorado.

La propuesta dirigida al Gobierno de Aragón pasa por elaborar una Ley del Paisaje similar a la que ya existe en otras comunidades autónomas, ante la proliferación de este tipo de instalaciones en suelo no urbanizable y sin planificación previa; la elaboración de un plan energético que actualice el anterior que caducó en 2020, y de un documento de ordenación del territorio en el que se definan las áreas que deben quedar exentas por su valor natural, ecológico, paisajístico o cultural. Se insta también al cumplimiento de la normativa urbanística de los municipios o, en cualquiera de los casos, que sea la entidad la que decida dónde y cómo implantar este tipo de proyectos, y que cuenten con un estudio de impacto ambiental ordinario, no simplificado.

En el transcurso de la asamblea, los alcaldes y representantes de Villanova, Abizanda y La Fueva, municipios en los que hay empresas que han presentado proyectos de este tipo, concretamente de almacenaje de baterías, pusieron de manifiesto que la transición energética hacia un modelo basado en las energías renovables es esencial pero se deben revisar los procesos tanto de tramitación como de desarrollo para evitar que se generen problemas medioambientales, sociales y económicos en las zonas que acogen estos proyectos, como son la ocupación de tierras agrícolas y, por tanto, la reducción de las actividades tradicionales, el impacto ambiental y paisajístico, el riesgo de contaminación y la falta de infraestructuras para gestionar los residuos, entre otros.

ADELPA ha propuesto una serie de medidas que sirvan para garantizar la contribución de estas actuaciones al desarrollo sostenible de los pueblos y el bienestar de quienes los habitan. Entre otras, la participación en los beneficios económicos, si el municipio aprueba la compatibilidad del proyecto; la promoción de la titularidad y la gestión local; la protección del paisaje y la biodiversidad; el desarrollo del programa de empleo y formación local, y la planificación territorial y regulación adaptada.

También se acordó solicitar una reunión con la Secretaría de Estado de Energía y con las consejerías de Medio Ambiente y de Industria del Gobierno de Aragón para tratar toda la problemática que supone para los pequeños municipios del Pirineo aragonés la llegada de proyectos de energías renovables.

La junta directiva durante la asamblea. ADELPA
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