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Una de las señales de prohibción colocadas en zonas verdes de Jaca. EL PIRINEO ARAGONÉS

Desde la entrada en vigor de la modificación de la ordenanza de animales de Jaca, hay una corriente de animadversión hacia los perros. Una de las actuaciones del consistorio fue la colocación de señales de prohibición de acceso a perros en simples zonas verdes, bajo el pretexto de que son “jardines”. Basta dar una vuelta por la ciudad para comprobar que han elevado a rango de “jardín” muchos simples parterres de hierba, cuando la RAE define como “jardín” un “terreno donde se cultivan plantas con fines ornamentales”.

Acertaron endureciendo las sanciones por la no recogida de heces y con la obligatoriedad de diluir los orines. Acertaron manteniendo la prohibición de acceso a zonas de juego infantil. Pero se han equivocado con la prohibición de accesos a simples zonas de hierba.

En las redes sociales y en otros foros se leen publicaciones de personas que han sido increpadas o insultadas por el simple hecho de pasear a sus perros cumpliendo con las normas vigentes. La corporación municipal, con esa desacertada medida anti-perros, ha fomentado la aversión de ciertos ciudadanos hacia los canes. Han provocado la polarización de posturas, la confrontación y una preocupante vuelta al medievo, donde no existía protección alguna hacia los perros.

Incluso un espacio como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, que es Patrimonio de la Humanidad y Geoparque de la Unesco, permite el acceso de perros atados. El espacio natural de mayor nivel de protección permite el acceso de perros; pero Jaca, no.

Los datos estadísticos reflejan que en España hay tres millones más de perros que de niños menores de 14 años: 9,3 millones de canes frente a 6,6 millones de niños. Es muy poco inteligente que una ciudad que se autocalifica de turística no se adapte a la realidad de la sociedad y legisle en dirección contraria al resto de Europa. ¿De verdad que es así como van a fomentar el turismo en su ciudad?, ¿con medidas que van en contra de la tendencia europea y de las leyes de protección animal autonómicas y estatales?

La tendencia europea es clara y en España viene reforzada por la ley de Bienestar Animal. En toda Europa se promueve y facilita el acceso de perros a espacios públicos: centros comerciales, hoteles, transporte público, bares… Pero Jaca está fuera de Europa en lo referente a protección animal.

Señores gobernantes, se han equivocado. Reflexionen si, como servicio público, están trabajando en pro de la armonía vecinal, de la promoción turística de la ciudad y de la modernización y adaptación de Jaca a los modelos europeos o van justo en dirección contraria.

Firmado: FERMINA ABAD GÓMEZ
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