El ayuntamiento ha sustituido 93 camas por otras más modernas y de mejores prestaciones y ha cambiado las ventanas, además de realizar otras inversiones y mejoras
La alcaldesa de Sabiñánigo, Berta Fernández, durante la visita a la residencia Alto Gállego, acompañada de la concejal de Acción Social, Elena Buil, y la directora del centro, Teresa Miranda, en una imagen facilitada por el consistorio sabiñaniguense.
El Ayuntamiento de Sabiñánigo ha renovado las 93 camas de la residencia Alto Gállego, sustituyéndolas por unas nuevas, más modernas y adaptas a las necesidades de los usuarios, ya que todas son articuladas y eléctricas. Además, 20 de ellas son “camas cota cero”, llamadas así porque permiten bajar su altura hasta el nivel del suelo, y que son específicas para residentes con Alzheimer o demencia. Este tipo de camas posibilita el descanso de estos usuarios sin necesidad de las antiguas sujeciones que se colocaban para evitar caídas, lo que supone una mejora considerable en el confort y descanso de los pacientes, informó el consistorio sabiñaniguense en una nota de prensa.
“Esta renovación se suma a las distintas actuaciones que se están llevando a cabo desde el Ayuntamiento de Sabiñánigo”, explicó la alcaldesa, Berta Fernández, en una reciente visita a la residencia Alto Gállego, acompañada de la concejal de Acción Social, Elena Buil, y la directora del centro, Teresa Miranda.
“Desde 2023, se han invertido más de 340.000 euros en esta residencia, un claro ejemplo de nuestro compromiso con la mejora del bienestar y de la calidad de vida de nuestros mayores”, señaló Fernández, que recordó la “intención de seguir invirtiendo en la residencia”. A este respecto, manifestó su deseo de que, tanto la Diputación Provincial de Huesca como el Gobierno de Aragón, se impliquen en este cometido “con ayudas específicas para la mejora de las instalaciones, ya que somos los ayuntamientos quienes mantenemos íntegramente un servicio que resulta fundamental para nuestros mayores”.
Entre las actuaciones acometidas, además de la renovación de las 93 camas, que ha tenido un coste de 81.000 euros, destaca la sustitución de las ventanas por otras más eficientes energéticamente, por una cuantía de 98.000 euros, así como la actualización de las calderas, que ha supuesto 48.000 euros, y la sustitución de varios electrodomésticos industriales y domésticos, enseres y menaje.
La concejal Elena Buil manifestó igualmente el compromiso municipal con las personas mayores. “Su bienestar es primordial para nosotros y la apuesta de este equipo de gobierno siempre va a ser la de mejorar su día a día”, aseguró. Por esta razón, “no solo se actúa en inversión, sino que se mejoran los servicios que se prestan en la propia residencia o se interviene en el entorno, creando nuevos espacios de esparcimiento y disfrute para ellos, como el nuevo parque frente a la residencia”, detalló.
La residencia Alto Gállego, de titularidad municipal, abrió sus puertas en 2003, pero desde el año pasado es gestionada por la asociación sin ánimo de lucro Rey Ardid, asumiendo el ayuntamiento el déficit de explotación que genere el servicio.