Joker: Folie à Deux (2024)
Duración: 138 min. País: Estados Unidos. Dirección:Todd Phillips. Guion: Scott Silver, Todd Phillips. Personajes: DC Comics. Reparto: Joaquin Phoenix, Lady Gaga, Brendan Gleeson, Zazie Beetz, Catherine Keener. Música: Hildur Guðnadóttir. Fotografía:Lawrence Sher. Productoras: Warner Bros., Joint Effort, DC Studios, Bron Studios. Distribuidora:Warner Bros.
Nueva entrega del universo DC, en su personaje Joker, comenzando la narración justo donde había terminado la primera entrega (Joker, de 2019). Nos presenta la vida de Arthur Fleck. Preso en Arkham por sus crímenes, y en pleno proceso judicial, conoce a Harley Quinn, quien parece ser el amor de su vida, o la persona que termine de volverle más loco todavía. Un film curioso, que puede llegar a defraudar a quienes esperen una secuela al uso, porque no se debate en los términos de asesinatos y demencia desmedida.
Podía haber sido una producción para seguir mostrando el ascenso imparable de Joker, realizando sus múltiples fechorías. Sin embargo, hay un giro inesperado, una crítica social, desmontando al propio personaje que todos hemos mitificado en nuestras mentes.
La película se centra en varios géneros: drama judicial, carcelario, musical e incluso acercándose al drama romántico. Una mezcla, que su director, Todd Phillips, utiliza para que podamos ver más allá de la capa superficial del personaje. Porque todos conocemos al villano, en su condición de asesino, movido por la locura. Pero nadie sabe lo que hay detrás del maquillaje de payaso: un hombre sensible, capaz de enamorarse, de cantar canciones para conquistar a su amor; o de canturrear sin filtros, sin artificios, tal cual le sale a Joker desde su interior.
Phillips recrea situaciones que el personaje imagina como forma de evasión, porque el mundo real no contiene esperanza para él. Gran parte del mérito de este film, recae en su actor principal: Joaquin Phoenix. Un actor que ha demostrado en innumerables ocasiones su versatilidad, la capacidad para reinventarse, y la gran profesionalidad que posee. Y, en esta ocasión, nos vuelve a sorprender, en un papel sumamente difícil, muchas veces solo ante la cámara, sin distracciones, cantando y bailando libre de complejos. Y, aunque en algunos momentos pueda parecer tosco, lo perdonamos por la razón de ver a un ser humano enamorado, que salta al vacío para demostrar su amor.
Interesante la aparición de Lady Gaga, sin demasiada gloria, sobre todo porque queda eclipsada por Phoenix. La dirección de Todd Phillips, impecable en todos los aspectos, consiguiendo unas bellísimas imágenes, plenas de brillo y colorido. Y, al mismo tiempo, capaz de lograr el juego de luces y sombras más inquietantes y siniestras.
Debemos pensar que esta producción contiene mucha más crítica social que otros títulos que presumen de ello. Además, aquí se ha utilizado un personaje de ficción, y, por este motivo, pocos se percatan de ello.
