La milenaria devoción de la ciudadanía jaquesa se sustenta sobre la leyenda protagonizada por Orosia (una princesa de Bohemia comprometida con un conde aragonés), Aben Lupo (el caudillo musulmán que sale a su paso en el monte Oturia y ordena asesinarla en el año 870) y Guillén (un pastor de Guasillo al que un ángel indica los restos de la patrona en 1072). ¿Es casual la elección de los nombres de estos personajes? ¿Y qué relación guardan con el joven reino de Aragón que construye Sancho Ramírez?