El general Carlos Blond presentó en la Ciudadela de Jaca un libro que narra el papel de la Legión en el antiguo Sáhara Español
El general Carlos Blond en la presentación del libro en la Ciudadela de Jaca. RICARDO GRASA
El Consorcio del Castillo de San Pedro de Jaca viene celebrando periódicamente conferencias y presentaciones de libros que tratan de acercar al público en general diferentes aspectos de las Fuerzas Armadas, bien en la actualidad o en el pasado.
En esta línea, tuvo lugar el pasado día 16 de septiembre la conferencia impartida por el general de brigada retirado Carlos Blond Álvarez del Manzano, que servía para presentar La Legión en el Sáhara entre guerras 1968 a 1975, libro que recoge las experiencias vividas durante su destino en el 4.º Tercio Alejandro Farnesio, 4.º de la Legión.
La presentación del autor corrió a cargo del coronel director del Consorcio del Castillo de San Pedro, Joaquín Moreno Molero, que hizo una semblanza de la dilatada carrera profesional del general Blond y de cómo esa trayectoria ha sido reconocida con diferentes condecoraciones.
La conferencia permitió acercar a los asistentes a aquellos días difíciles en los que esa provincia se veía acosada por las diferentes bandas alentadas por Marruecos, que propiciaban ataques contra las tropas españolas, en ese deseo del rey alauita, Hassan II, de consumar el gran Marruecos. A la actuación de esas bandas, que actuaban bajo las siglas del FLU (Frente de Liberación y Unidad), posteriormente se unieron las acciones del Frente Polisario (Frente Popular para la liberación de Saguía el Hamra y Río de Oro), si bien las actuaciones de estos últimos tenían un fin totalmente diferente a las del FLU, que no era otro que el de un movimiento independentista.
Debemos recordar que el Sáhara Español tenía una superficie como la mitad del territorio peninsular y la distancia de norte a sur es muy similar a la existente desde los Pirineos a la costa sur andaluza. En aquel momento, escasamente contaba con quince mil habitantes de los cuales había una importante población nómada dedicada básicamente al pastoreo. Las principales ciudades eran: El Aaiun, Villa Cisneros y Smara. Por el resto del territorio, se esparcían diferentes destacamentos aislados que contribuían a la estabilidad de aquella provincia.
Los orígenes de la presencia española en ese territorio datan del siglo XV por el interés que tenía la Corona de Castilla de disponer de un área para protegerse de posibles agresiones desde suelo africano. Ya en el siglo XIX, y tras la conferencia de Berlín, se reconoce el derecho de España sobre ese territorio; pero es con la entrega del protectorado y la independencia del reino de Marruecos, cuando el reino alauita inicia en el ámbito internacional sus pretensiones expansionistas con supuestos derechos sobre el Sáhara Español. Pretensiones que iban acompañadas con ataques de bandas financiadas y armadas por Rabat, contra el territorio nacional.
No se debe pasar por alto que España dio al Sáhara Español un tratamiento de provincia, la número 54, y ello suponía que los ciudadanos de esos territorios tenían la misma consideración que cualquier otro del espacio peninsular, incluso sus propios procuradores en las Cortes, como representación de la población en la cámara de ese momento.
El libro del general Blond nos adentra en las interioridades del territorio en esos momentos críticos de la historia de España. De cómo vivió todos esos hechos desde la compañía que mandaba, la 3.ª Cía. de la IX Bandera del 4.º Tercio. Los diferentes enfrentamientos tenidos, los caídos, los heridos y cómo por todos esos hechos destacables fue la compañía más condecorada.
Su obra nos permite conocer cómo se iban desarrollando los acontecimientos en cada momento y nos acerca al gran sacrificio y entrega que todas aquellas tropas destacadas, en lo que muchos no dejaremos de llamar el antiguo Sáhara Español. Aquella presencia finalizó con la Operación Golondrina, que terminó un triste 16 de febrero de 1976, fecha en la que se arrió la bandera de España en ese territorio. Y, por cierto, con la promesa pendiente de la celebración de un referéndum de autodeterminación sobre el censo que elaboró España en 1974, compromiso que finalmente fue enterrado por el presidente Sánchez cuando de forma unilateral y personal reconoció los derechos de Marruecos sobre el Sáhara Español.