Cerca de 1.100 personas completaron su inscripción para participar en la tercera edición de la carrera popular y benéfica promovida por Quique Grávalos
Cerca de 1.100 personas completaron su inscripción para participar en la tercera edición de la carrera popular y benéfica Jaca Lucha Contra Duchenne, que volvió a erigirse en uno de los acontecimientos sociales del año, a pesar de las intensas y persistentes lluvias que condicionaron la jornada del pasado sábado, obligando a los organizadores a redoblar sus esfuerzos.
La población jaquesa volvió a demostrar su compromiso con la asociación Duchenne Parent Project España y con el ‘alma’ de esta carrera, el jaqués Quique Grávalos, al que quisieron arropar la inmensa mayoría de los inscritos, ya fuera corriendo o mayoritariamente andando, bajo el paraguas o mojándose por la causa, desde la salida en la Ciudadela hasta la meta situada en el Llano de Samper.
Quique Grávalos se mostró “orgulloso de la gente y por el trabajo” desempeñado por el amplio equipo de voluntarios, “alegre por la fiesta” y “triste por la lluvia” en lo que desde luego “fue la edición más complicada” de una carrera, que “como nuestra enfermedad, con el tiempo se hace más difícil”.
“No prometemos una cuarta edición, aunque nuestra lucha será constante. Ahora toca recuperarse, lamer las heridas y continuar”, reflexionó con la satisfacción de que “Jaca luchó contra Duchenne” y la esperanza de que “en el futuro ganará” la batalla frente a esta distrofia muscular, que le fue diagnosticada en su juventud y que sigue padeciendo a sus 42 años, siendo el más veterano de los afectados en toda España.
A su llamamiento acudieron familias de Madrid, Barcelona, Guipúzcoa, Vitoria, Cantabria, La Rioja, Oviedo, Jaén, Castellón, Lérida y Zaragoza, mostrando ante la lluvia el mismo coraje con el que hacen frente a diario a las secuelas que genera la distrofia muscular, que afecta a uno de cada 3.500 niños y merma su esperanza de vida, hasta el punto de que algunos pacientes apenas cumplen 30 años.
“Duchenne es imparable y no da tregua. La lluvia tampoco la dio. La intensa agua fue como el dolor que causa la enfermedad”, indicó el jaqués, agregando que “la familia Duchenne no puede permitirse perder un día”. Y un buen ejemplo de ello fue el pequeño Iren, “un valiente” que no llegó a la salida al haber demasiada agua en los motores de su silla de ruedas, pero otro motor, el humano, le llevó hasta allí.
“Todo pintaba negro, pero aquí nadie se rinde, como la canción que tanto hemos puesto este año”, declaró Quique Grávalos, haciendo un símil con “la lluvia torrencial que cayó sobre nosotros, igual que cuando nos dan el diagnóstico”. En esta ocasión, “las lágrimas brotaban después de un agotador trabajo de meses”.
Para el impulsor de la carrera, fue “impresionante” el comportamiento de Jaca y “una sorpresa” que asistiera “mucha más gente de la esperada por el día que hacía”. Por ello, quiere transmitir su agradecimiento a los participantes que acompañaron a las 16 familias de los niños afectados, mostrando “el orgullo jacetano” y demostrando que, “pese a las adversidades, no abandonan a esas familias tan necesitadas”.
La edición “más épica” de Jaca Lucha Contra Duchenne registró un podio compuesto por Alberto Puyuelo, José Ángel Columbrere y Oier Talledo en categoría masculina, después de “una batalla impresionante”. En categoría femenina, Saioa Arkonada, Alicia Manzaneque y Yolanda González fueron las primeras en llegar a la meta, donde se instaló una carpa que albergó la comida popular y las actividades lúdicas organizadas hasta medianoche.
La organización agradece la presencia de “todos los que estuvisteis con nosotros”, haciendo hincapié en el apoyo del Ayuntamiento de Jaca, la Comarca de la Jacetania, la Ciudadela, Protección Civil, Cruz Roja, Policía Local, las peñas Enta Debán y Charumba, la Banda de Música Santa Orosia, el grupo Varosvan, la charanga Zaborreros o el DJ Sergio Palacín, “sin los cuales no sería posible” esta cita.
Igualmente, subrayan el impulso de Carlos Mayayo o Victorino López, efectuando “una mención especial a todos los voluntarios que, aunque lloviera, se volvieron a meter en nuestro corazón, haciendo un trabajo impecable”. Por último, destacan el respaldo de “numerosas empresas que confiaron en nosotros y en nuestra causa, queriendo apoyar para que esto saliera adelante”.