Sabiñánigo acogió la lectura del manifiesto en el acto organizado por ASAPME
Ana López, gerente de ASAPME Aragón, durante la lectura del manifiesto en el acto celebrado en Sabiñánigo, en una imagen proporcionada por la asociación pro salud mental.
En el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, la gerente de ASAPME Aragón, Ana López, procedió a la lectura de un manifiesto en el que se insistió en la necesidad de erradicar el estigma asociado a las conductas suicidas para favorecer una mayor información en torno al problema y contribuir a prevenirlo. El acto, que tuvo lugar el martes, 10 de septiembre, en Sabiñánigo, contó con la presencia de representantes políticos, y de asociaciones y entidades del ámbito social y sanitario.
Tal y como recoge el manifiesto, en cuya lectura también participaron usuarios de la asociación, en el último año se han producido en España 4.227 suicidios. Teniendo en cuenta que por cada acción consumada se producen otros veinte intentos, es posible deducir la magnitud del problema, se alertó desde ASAPME.
Cada año, la Confederación Española de Salud Mental, entidad que aglutina a las distintas federaciones y asociaciones de familiares que trabajan para la rehabilitación e integración social, familiar y laboral de las personas con problemas de salud mental, fija la mirada en un colectivo vulnerable. En esta ocasión, coincidiendo con la reciente celebración de los Juegos Olímpicos, se puso el foco en el mundo del deporte.
Según datos del Comité Olímpico Internacional (COI), en 2023, el 33,6% de los deportistas de elite (hombres y mujeres) han sufrido ansiedad y depresión. Además, señala que, llegado el retiro deportivo, el 26,45 ha experimentado problemas de salud mental; mientras que uno de cada tres deportistas puede experimentar síntomas de problemas de salud mental en algún momento de su carrera.
Por otra parte, el Instituto Nacional de Estadística da cuenta de que, en 2022, han aumentado hasta un 5,6% las muertes por suicidio respecto a 2021. Se trata de la mayor cifra registrada en España, siendo el tercer año consecutivo de crecimiento de número de casos. Asimismo, dicho estudio revela que, en España, fallecen por suicidio 11 personas al día, un total de 4.227 en 2022; más del doble que las generadas por accidentes de tráfico. Además, indica que el suicidio es la primera causa de muerte en la juventud española (específicamente, en personas de 15 a 29 años).
La reciente celebración de los Juegos Olímpicos en París ha permitido disfrutar de competiciones deportivas del más alto nivel; sin embargo, más allá de las gestas y belleza de algunas disciplinas, poco se sabe del esfuerzo que los protagonistas deben realizar para mejorar sus marcas, señaló ASAPME, que recordó que, mientras están en plenitud de sus carreras, la mente y el cuerpo permanecen centrados en el alto rendimiento y tienen la fortaleza suficiente como para manejar situaciones de frustración. Aun así, la presión del éxito es una amenaza constante y la mente puede sufrir las consecuencias, alertó.
“En general, el problema del suicidio sigue siendo un fenómeno social silenciado y esto nos impide formular una solución. El estigma, la culpa, y los prejuicios obstaculizan la prevención, la detección precoz y el posterior tratamiento”, se expuso desde la asociación aragonesa pro salud mental, al tiempo que señaló que, para afrontar estos obstáculos, “hay que desmontar mitos y falsas creencias e intervenir según la evidencia científica. Es necesario planificar los servicios de atención en los ámbitos educativo, laboral y sanitario”.
“También es necesario –añadió– crear sistemas de apoyo, acompañamiento y seguimiento posterior en las crisis suicidas, además de sensibilizar a los medios de comunicación para que se involucren en la prevención de este tipo de conductas, ofreciendo información de calidad y un catálogo de recursos y recomendaciones”.
ASAPME recordó que en el Día Mundial de la Prevención del Suicidio es una obligación de la sociedad hacer frente a este problema mediante una intervención integral que aborde todos los aspectos relacionados con él, no solo desde el ámbito sanitario sino también desde el social.
“Las causas de la conducta suicida son numerosas y complejas y, si bien puede existir una relación entre enfermedad mental y suicidio, no se trata de una correspondencia necesaria, sino que las causas hay que buscarlas en situaciones vitales, bien constantes o bien circunstanciales”.