El último tango en París (1972)
Duración: 125 min. País: Francia. Dirección:Bernardo Bertolucci. Guion: Bernardo Bertolucci, Franco Arcalli. Reparto: Marlon Brando, Maria Schneider, Jean-Pierre Léaud, Massimo Girotti, Maria Michi, Catherine Allegret. Música: Gato Barbieri. Fotografía: Vittorio Storaro. Productoras: Produzioni Europee Associati (PEA), Les Productions Artistes Associes. Distribuidora: United Artists.
No deja de ser sorprendente que, tras muchas décadas, y que en España se estrenara en 1977, ahora mismo en las plataformas de películas han incluido este título, y es uno de los más vistos durante los últimos meses. Un film que, pasados los años, sigue siendo igual de polémico y de transgresor.
La década de los 70 del pasado siglo supuso para el séptimo arte un cambio radical en sus planteamientos, con una revolución artística que rompió muchas convenciones, destruyendo barreras que la industria no dejaba traspasar. En ese momento, un joven director, italiano Bernardo Bertolucci, realizó una obra que impactó en la industria y en la sociedad. En muchos países la consideraron X, llegando a ser prohibida, por ejemplo, en Inglaterra, Australia y Chile. Desafió los límites de lo puramente artístico, para reflejar una representación de la sexualidad que aún no se conocía en el cine, basando toda la trama en narrar la intensa y turbulenta relación sexual entre Paul, un estadounidense de mediana edad, interpretado por Marlon Brando, y Jeanne, una joven parisina encarnada por Maria Schneider. Cuando abandonan el edificio, ambos se ponen de acuerdo para volver a encontrarse allí, en soledad, sin preguntarse ni siquiera sus nombres.
No sabemos si la controversia y escándalo ayudó a considerar este film como icónico y todo un clásico, o que la crítica especializada la considerara como una obra maestra. Incluso la Academia de Hollywood nominó la dirección de Bertolucci y la interpretación de Brando, quien posiblemente realizó el papel de su vida, por encima de El Padrino (aunque fuera premiado con un Oscar). El director concedió libertad absoluta al actor, quien incluso se negó a memorizar el texto, y utilizaba unas tarjetas fuera de la visión de la cámara para ir leyendo.
La fotografía es uno de los aspectos más relevantes de todo el film, a cargo de Vittorio Storaro, que más tarde realizaría la misma labor en Apocalypse now(1979), con claras reminiscencias de los colores amarillentos en muchas escenas.
Un film que algunos ya habrán visto, otros que ni sabían de su existencia, y muchos que no tuvieron la oportunidad de contemplarlo. Sin embargo, las distribuidoras de cine siguen recaudando después de más de cincuenta años, gracias al aura de leyenda que posee. Dejando al margen polémicas y controversias, sí sabemos que es innegable el impacto en nuestra cultura y en muchos cineastas.
