25 AÑOS
Julio 1999
Fernando Escartín en su victoria en el Tour de Francia en el verano de 1999. EFE/EL PIRINEO ARAGONÉS
Escartín no pudo aguantar la emoción y lloró cuando entraba victorioso en la meta de Piau Engaly, el pasado martes. El sueño del ciclista se hizo realidad tras una escapada épica, que recuerda a la de los grandes divos de la bicicleta y que dejó sobrecogida a toda la afición, en especial a la de Biescas. El héroe de los Pirineos ha recibido del Tour de Francia el premio que tantas veces se le había negado.
Hacía tiempo que la victoria de un ciclista español en la ronda francesa no provocaba tanta alegría entre la afición.
La gloria de Escartín ha sido la gloria de todo el mundo que ama a este deporte y, en particular, de todos aquellos que conocen a Fernando Escartín, un deportista que nunca se ha dado por vencido, que sabe sufrir y que se deja querer por la gente. Y es que además de ser un campeón con mayúsculas, es una gran persona (…)