Los fondos se destinarán a becas de estudio y manutención de escolares preadolescentes en Mozambique y a la construcción de pozos de agua
La Policía Nacional entregó a la Fundación Ítaka Escolapios la recaudación de las inscripciones de la carrera solidaria Ruta 091 que se celebró en Jaca el pasado 11 de mayo, dentro de las actividades organizadas para conmemorar el 200.º aniversario de este cuerpo policial. La cuantía, que asciende a 15.700 euros, se destinará al proyecto que esta organización no gubernamental desarrolla desde hace siete años en Mozambique.
El acto tuvo lugar este viernes, 28 de junio, en la inauguración de la Escuela de Verano que la comunidad escolapia celebra hasta este próximo domingo en Jaca, un congreso en el que participan unos 400 educadores procedentes de todo el territorio nacional.
El inspector Jesús Ruiz Conde, jefe de la Comisaría de Jaca de la Policía Nacional, hizo la entrega simbólica del cheque a Alberto Cantero, responsable de la Fundación Ítaka Escolapios en la provincia de Emaús, a la que pertenece el centro educativo jaqués, y a la representante de esta fundación en la capital jacetana, Cristina Allué. Previamente, se proyectó un video de dos minutos y medio de duración que resume el desarrollo de la carrera de la Ruta 091. La prueba congregó a 800 corredores y reunió a unas 2.500 personas en torno a las distintas actividades que se realizaron durante la jornada.
Ruiz Conde manifestó su satisfacción por el resultado de la convocatoria, ya que la participación fue “muy importante”, pero también por el destino que tendrán los fondos que se recaudaron de las inscripciones.
Preguntado por la continuidad de la carrera en próximas ediciones, explicó que se está abierto a ello, aunque con una periodicidad que podría ser de unos tres años. “En su debido momento, ya dije que hay muchos eventos en el Pirineo, y pienso que, para hacer las cosas bien y que la gente las coja con ganas, hay que hacerlas cada cierto tiempo”, explicó.
Los 15.7000 euros entregados a la Fundación Ítaka Escolapios se destinarán a becas de ayuda de estudio y manutención para escolares preadolescentes con los que la comunidad escolapia trabaja en aquel país africano. Las principales beneficiarias serán las niñas, que son las que más sufren los efectos del abandono escolar prematuro, apuntó Cristina Allué. Gracias a la comunidad escolapia, asentada en una zona rural necesitada de este tipo de apoyos, un grupo de chicas puede seguir formándose por medio de estas becas que reciben para pagar sus estudios y la manutención durante todo el año. “Con este dinero también intentaremos construir pozos de agua, que para ellos es vital, para poder enseñarles a cultivar el huerto”, añadió Allué.
