Hay un espacio indefinido, a la altura del callejón del Viento, en el que pueden escucharse al mismo tiempo las campanas de las iglesias de Santiago, el Carmen y la catedral de San Pedro. No se perciben los sonidos que llegan del Monasterio de las Madres Benedictinas, pero las campanas de la iglesia de San Ginés también están volteándose a esas horas del mediodía, cuando la procesión del Corpus Christi discurre ya por Ramón y Cajal.