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Traza del sepulcro de Juan de Velasco, realizada en 1598, aparecida en un documento del Archivo Histórico Provincial de Huesca.

Nuevos descubrimientos inéditos hasta hoy, vienen a crear nuevas dudas sobre el maestre de campo Juan de Velasco, ahondando más en el misterio de la aparición de su sarcófago, soterrado durante más de cuatrocientos años, bajo el suelo de la iglesia de la Ciudadela de Jaca.

La documentación que hoy presentamos, ha suscitado nuevas reflexiones sobre la figura de Juan de Velasco. El hallazgo de la traza de su escultura funeraria, o el testimonio que nos viene a corroborar una de sus cualidades respeto a la población jacetana, nos ofrecen motivos de reflexión.

Rastreando documentación del Archivo Histórico Provincial de Huesca, se ha dado con la traza del sepulcro de Juan de Velasco1, realizada en 1598, dato este muy interesante, dado que fueron por esos años donde aparecen los primeros datos sobre los comienzos de la iglesia vieja del castillo de San Pedro y que, nos puede llevar a la solución de algunas preguntas sobre las vicisitudes de su sarcófago.

“Sin lugar a dudas, es un hallazgo lo de Juan de Velasco. Realmente sorprendente, nos dice Juan Carlos Moreno, presidente de la Asociación Sancho Ramírez.

Mirándolo con detalle, se ve que tiene mucho que ver con nuestro protagonista y que, sin ninguna duda, se intenta representar o dibujar. La traza no es exactamente como la de la escultura de la tapa del sarcófago, porque el caballero está descubierto y faltan el espadín del lateral y el yelmo a los pies; el lateral también presenta alguna diferencia, porque no están los dos escudos heráldicos que flanquean la cartela que además presenta un ribete más historiado que el del monumento. Todas estas diferencias plantean interesantes cuestiones, que no siendo historiador del arte y por mis posibilidades no podré responder a muchas de ellas.

Detalle del rostro que aparece en la traza del sepulcro de Juan de Velasco que ha sido hallada en el Archivo Histórico Provincial de Huesca y que está datada en 1598.

Llama mucho la atención, la existencia de una hornacina con arco dovelado de la que tendré que hablar con los arqueólogos para ver si podemos ubicarla, porque esto nos hace suponer que existiera antes de que fuera enterrado. Ese dibujo igual lo hizo uno de oídas o era para otro difunto. Lo que es seguro es que no coinciden las dimensiones de la tapa y la caja, lo que hace sospechar muchas cosas. Tendremos que seguir pensando en ello.

Sin duda, estas mismas cuestiones desconciertan planteando, entre ellas, si verdaderamente esta escultura sobre el sarcófago que conocemos, pertenece a la de Juan de Velasco que, por otra parte, es evidente que fue confeccionado para albergar sus restos.

En la traza, la placa base de la escultura, que se ajusta perfectamente al sarcófago, la cabeza desprovista de bacinete o cualquier vestimenta o su apoyo sobre un solo cojín, así como también la falta del yelmo en la base de los escarpines, son detalles motivo para reflexionar. Al igual que la aparición en la traza de una espada sobre la armadura, sujeta y entrelazada entre sus brazos. ¿Y qué decir de la falta de los escudos de armas?

Todos estos detalles diferenciados entre la traza y la escultura conocida, no parece que pudieran escapar a la visión del que realizó el dibujo, de ahí el interrogante de que pertenezcan al mismo personaje. Por lo tanto, suscita la duda que ésta que conocemos, y que no se ajusta al sarcófago, aparecida bajo el suelo de la iglesia de la Ciudadela, perteneciese a nuestro caballero.

La hipótesis de que en su momento una primera escultura, la referente a la traza, con independencia del sarcófago pudiera haber sido ocultada, para evitar ser destruida o profanada, entra dentro de las posibilidades. ¿Pero cómo es posible que cometiese el dibujante tantas anomalías respecto a esta escultura que hoy admiramos? Desgraciadamente, en el Archivo Histórico de Huesca, no hay ningún texto que acompañe a la traza atribuida a Miguel Alcalde.

Esto nos plantea más interrogantes: ¿son los restos que pertenecieron a Juan de Velasco los que se encontraron en el interior del sarcófago? ¿A quién pertenecen los restos de las personas que después de la posible profanación del mismo, se introdujeron en él?

Recreación idealizada del sarcófago.

¿Podíamos idealizar el sepulcro de Juan de Velasco en sus primeros momentos, con esta escultura en la hornacina de la iglesia vieja de San Pedro de la Ciudadela?

Todo ello, nos pueden llegar a plantear si verdaderamente conocemos el rostro de Juan de Velasco, o bien nos siga sumergiendo en un misterio que, con muchas posibilidades, está sin resolver.

Por otra parte, y respecto al segundo de los documentos, custodiado en el citado archivo oscense, nos viene a constatar la cercanía del Gobernador Juan de Velasco con la ciudadanía de Jaca, un hombre muy querido por los jacetanos que tuvo la voluntad de ayudar a los más necesitados de la capital del antiguo reino de Aragón, en estrecha colaboración con el obispo Malaquías de Asso Maluenda, nombrado el 24 de mayo de 1595, a instancias del mismo Felipe II, en su afán por ayudar a los pobres.

Data crónica y época: Yo Diego de Ávila Guzmán maestre de campo del castillo de Jaca de grado certifico y confieso haber recibido de la valle de Aysa y por orden del Ilmo. Obispo don Malaquías de Asso obispo de Jaca ejecutor del alma del gobernador Juan de Velasco maestre de campo que fue de dicho castillo y receptor de sus pobres y por manos de mosén Francisco Gallarre racionero de la seo de dicha ciudad ochocientas libras jaqueses2 las cuales paga en cada un año censales dicha valle por le veinteno de noviembre y son por los que cayeros el veinteno de noviembre próximo pasado distribuyen de la limosna que en cada un año se ha de distribuir en los pobres de la ciudad  los cuales recibí por manos de mosén Francisco Gallarre racionero de la seo y por la verdad y por qué de aquellos me tengo por contento renunciando a la excepción de… y de engaño otorgo…

Es Pedro López de Jaén teniente de dicho castillo y Juan de Fontecha en dicho castillo…

Dia vigésimo mes de diciembre de 1598. Jaca.

“Data crónica y época: Yo don Malaquías de Asso. Obispo de Jaca y receptor y ejecutor de los pobres del Gobernador Juan de Velasco otorgo y haber recibido de la valle de Aisa y valle de Hecho, ochenta libras de moneda jaquesa que en cada un año pagan censales por el veinteno de noviembre y son por los cayeros y pagar se debía el veinteno de noviembre próximo pasado de este presente año arriba calendado de los cuales se dan ochocientas libras al Sr. Maestre de Campo para la distribución de la limosna que se hace en el castillo conforme a la voluntad de dicho Gobernador Juan de Velasco y los dichos ochocientos se distribuyan en los pobres de la ciudad los cuales recibieron por manos de Mosén Francisco Gallarre racionero de la seo y por la verdad……otorgo…3

Están don Benedito y Pedro de Alcubierre. Jaca.

Documentación del archivo oscense que aporta información de la relación de Juan de Velasco con la ciudadanía de Jaca.

Este obispo, Malaquías de Asso, tenía confeccionado un fichero de todos sus súbditos, falleció en Jaca el 28 de agosto de 1606, y dada su santidad fue enterrado delante del altar mayor de su iglesia-catedral, lugar donde ningún prelado anterior lo había sido antes.

Firmado: MARCOS MALLORGA NOVAL (Cte., licenciado en Historia)

1.- Traza del sepulcro de Juan de Velasco, maestre de campo del Castillo de San Pedro. Jaca. Procede del protocolo 009683, notario Miguel Alcalde. Jaca, 1598. Título: ALCALDE, Miguel. 1550-1611. Jaca (Huesca). Código de referencia en el Archivo Histórico de Huesca: ES/AHPHU – 012212/000013.
2.- Tipo de moneda que servía en el antiguo Reino de Aragón desde los siglos XI y XII como moneda de cuenta. No fue acuñada, y su valor equivalía a 20 sueldos o 320 dineros.
3.- AHPHU_F_09683 Escrituras hojas 97 y 98.
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