Las instalaciones se ubican en Huesca capital, Aínsa, Almudévar, Barbastro, Fraga, Jaca, Monzón, Sabiñánigo y Sariñena
Iberdrola está impulsando el desarrollo de las comunidades solares en la provincia de Huesca. Se trata de instalaciones renovables ubicadas en cubiertas de naves y edificios que van a permitir a los vecinos disfrutar de las ventajas del autoconsumo sin necesidad de contar con una instalación propia ni de realizar ningún tipo de inversión, ya que es Iberdrola quien la realiza, informa la compañía eléctrica en una nota de prensa.
Ya se han puesto en marcha ocho comunidades solares en el Alto Aragón, repartidas en Huesca (3 instalaciones), Aínsa, Almudévar, Fraga, Sabiñánigo y Sariñena, y hay otras siete en proceso de instalación, ubicadas en Huesca (2), Barbastro (2), Jaca, Monzón y Sabiñánigo, tras llegar a acuerdos con socios locales para el alquiler de sus cubiertas.
Gracias a estas comunidades solares, más de 1.500 familias oscenses que estén en un entorno de aproximadamente dos kilómetros podrán ser partícipes mediante suscripciones a las mismas y ahorrar en sus facturas de electricidad al consumir localmente parte de la energía producida por este tipo de instalaciones, detalla Iberdrola en su comunicado, donde indica también que los inquilinos de las naves lograrán cubrir también parte de su consumo eléctrico.
Esta modalidad de autoconsumo comunitario permite a los usuarios acceder a la energía cien por cien renovable generada desde las cubiertas de los inmuebles, en os que se están colocando los paneles fotovoltaicos que sumarán una potencia total superior a los 1.200 kilovatios (kW), suficiente para producir anualmente 1.600 MWh. Las dotaciones fotovoltaicas evitarán la emisión de cerca de 9.000 toneladas de CO2 a la atmósfera en los próximos 30 años.
Estos proyectos “están permitiendo que los oscenses puedan ahorrar en la factura de electricidad a la vez que contribuyen a impulsar la sostenibilidad”, explica Luis Artigas, delegado comercial de Iberdrola en Aragón. “Esta solución innovadora de las comunidades solares posibilita disfrutar de todas las ventajas de tener un autoconsumo, pero sin necesidad de realizar la inversión, por lo que los clientes consumen energía renovable generada por el propio entorno”, añade, señalando que los usuarios pueden calcular el ahorro económico y ambiental y unirse a la comunidad solar.
En las fotografías, cedida por Iberdrola, comunidades solares instaladas en Sabiñánigo (superior) y Aínsa (inferior).