50 AÑOS
Mayo 1974
Las autoridades en el atrio de la plaza de la Catedral, en espera de la ceremonia del saludo de las banderas victoriosas portadas por las escuadras de labradores y artesanos, con la bandera de la Ciudad que porta el síndico. A la derecha la reina de las Fiestas y sus damas de honor, en la fiesta de hace 50 años. EL PIRINEO ARAGONÉS
El viernes 3 de mayo actual, Jaca conmemoró con gran brillantez el MCCXIV aniversario de la tradicional y jacetanísima fiesta local del Primer Viernes de Mayo, evocadora de las glorias jaquesas del medievo celosamente conservada por nuestro pueblo, y tan enraizada en sus corazones que, aunque vientos de destrucción hayan soplado en distintas circunstancias en cada época de nuestra pequeña historia amenazando con su desaparición por distintos avatares, siempre ha habido un cálido rescoldo en las almas de los buenos jaqueses que le prestaron nueva savia para resurgir con más brillo y calor. Así sucedió hace unos doce años de este siglo en que nos hallamos en que varios jaqueses amantes entrañables de nuestra historia la hicieron resurgir, dotando entonces a la Fiesta de un bello himno en el que la inspiración poética del fallecido Eugenio Villacampa Arnal, (¡cuanto hubiera disfrutado este año con la apoteosis del canto de su himno ante el Ayuntamiento, de la ciudad!) se unió a la no menos inspirada armonía musical con que dotó a los versos José Luís Ortega Monasterio, este año invitado de honor a la Fiesta por el Ayuntamiento, que temblaba de emoción al ver la apoteosis del canto del himno que con tanto amor y cariño él armonizó.
Otros jaqueses enamorados de nuestras glorias continuaron la labor resurgidora, enriqueciendo a la Fiesta más y más hasta dignificarla totalmente, dando lugar a esta brillantísima expresión que ya es la admiración de propios y extraños.