“CSL Aragón, CSIF, CC.OO. y UGT, en representación de la plantilla que conforma la Policía Local de Jaca, denuncian las malintencionadas e injuriosas palabras de Ana María Campoy Gaspar durante el desarrollo de un pleno extraordinario repleto de autoridades y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”
Pleno extraordinario celebrado el 30 de abril en el que se aprobó la concesión del Sueldo Jaqués a la Comisaría de Jaca de la Policía Nacional. EL PIRINEO ARAGONÉS
El pasado 30 de abril, durante la celebración de un pleno extraordinario en el Salón de Ciento, con motivo de la entrega del Sueldo Jaqués, máxima distinción que otorga el Ayuntamiento de Jaca, al Cuerpo Nacional de Policía en el año de su 200.º aniversario, los asistentes a tan noble acto fueron testigos de las bochornosas palabras que la señora concejal, en el ejercicio de su labor como representante pública de los jacetanos, dedicó al Cuerpo de la Policía Local de Jaca. Sin duda, un ataque gratuito, en un momento y lugar completamente inadecuados, no solo por la solemnidad del acto, sino también por lo incierto, inapropiado e infundado de sus palabras.
La representante del grupo municipal Jaca-Podemos-Alianza Verde aprovechó su turno de palabra para agradecer la labor del Cuerpo Nacional de Policía “y especialmente, por la labor realizada durante la pandemia, asumiendo competencias correspondientes a la Policía Local”, añadiendo a continuación que “en estas circunstancias la Policía Local no supo estar a la altura con la situación de emergencia social”. No es necesario recordar a la ciudadanía la dureza de lo vivido en aquel fatídico mes de marzo de 2020, ni cómo una parte de la sociedad española, hombres y mujeres profesionales de diversos ámbitos, entre ellos las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, se enfrentaron a la incertidumbre de los efectos devastadores de un virus desconocido por ayudar en lo posible a erradicar su propagación, con gran sacrificio personal y profesional. Así fue cómo todas las personas que componen la Policía Local (administrativos, auxiliares administrativos, conserjes…) se pusieron inmediatamente al servicio de la Jefatura y del consistorio municipal, sin objeción, tal y como es su deber. Incluso algún compañero que estaba de excedencia pidió reincorporarse al servicio, nadie se escondió en ese momento, cada uno asumiendo su deber, vimos la preocupación de algunos compañeros con sus mujeres embarazadas, los que tenían cerca familiares mayores o con enfermedades de base. Pronto hemos olvidado el dolor de aquellos días y cómo expresábamos nuestra gratitud con los aplausos y gritos anónimos en balcones y ventanas, si al cabo de unos pocos años nos atrevemos a proferir tales ofensas tras una banda honorífica de concejal.
En dicho acto, la señora doña Ana María Campoy Gaspar, concejal del Ayuntamiento de Jaca, y sin querer poner en duda su dilatada experiencia, dentro del sector sanitario, llegó a afirmar que algunos miembros de la Policía Local fueron víctimas de un “extraño virus”.
No obstante, aprovechamos este comunicado para demandar la depuración de responsabilidades por parte de consistorio y exigir disculpas públicas a la representante municipal. Mientras tanto, recomendaremos esté vigilante a la incidencia de algunos virus que puedan haber afectado a esta representante política, como son el de la soberbia o el virus de la ignorancia.
Desde la representación sindical se estudia el posible recorrido legal de las acusaciones vertidas.